No hace más de un puñado de días que nos vimos obligados a despedazar el juego móvil de Mario Kart, porque buscaba ofrecer una máquina tragamonedas con la forma de algo parecido al clásico y querido Mario Kart. Y ahora nos toca analizar otro peso pesado de la industria que se mudó al mercado móvil, donde nada puede malir sal. Y no es chiste cuando decimos que eso es lo primero que suele salir mal.
No es sorpresa entonces, que Call of Duty Mobile haga exactamente lo mismo que cualquier otro juego móvil del momento. Ni bien entrás, te baña con monedas por el logueo diario, más ser uno de los primeros reclutas, y un montón de cosas extra que activan esos agentes químicos en el cerebro y nos hacen hacen sentir tan bien. ‘¿Una recompensa? Ay, pero si no hice na… ¡Bueno, si insistís Call of Duty!” Desde este ángulo no es diferente para nada. En lo más mínimo. Pero a diferencia de otros juegos que han adoptado esta infalible pero macabra fórmula, está versión de Call of Duty devuelve con creces en el gameplay.
Para empezar, hay que hablar de cómo se siente. Para ser un juego móvil, la respuesta es es sorprendentemente bien. El juego en dispositivos de alta gama es muy fluido, y un placer ver cómo se mueve en la pequeña pantalla, solo para tener algún problemita, y recordarnos fugazmente que estamos jugando en la palma de nuestra mano. Aún así, gráficamente es otra proeza. Más allá de la fidelidad que lograron en la pantalla de cinco pulgadas promedio, tienen todos los efectos de iluminación y partículas que uno espera de su versión AAA. Además, se aprecia la posibilidad de jugar viejos mapas, pero con un arte un poco más colorido.
Mientras que el movimiento es algo que los juegos móviles han logrado solventar, en los juegos competitivos todavía queda en veremos cómo realizar la parte del disparo. Tal vez la más sensible en este tipo de escenarios. El modo en que cincurventa este dilema es ofreciendo dos tipos de disparo. Uno es el modo simple, para principiantes —y es el que más auto aim utiliza—, y en el otro, podemos detallar cómo queremos que funcione cuando mantenemos apretado el botón de disparo. Y este detalle lo podemos setear exclusivamente para cada arman en el juego, lo cual es sumamente útil.
Obviamente que Call of Duty incluye multijugador, es prácticamente lo único que hay (aunque también se puede jugar con bots). Las partidas son 5v5, con un respawn casi instantáneo, lo que hace para partidos sintéticos y emocionantes. El primer jugador en llegar a las 50 kills del equipo contrario, gana. En 7 minutos se puede terminar un partido tranquilamente, lo que lo hace casi el juego perfecto para teléfonos, porque ofrece una jugabilidad compleja y pulida que puede ser jugado en pequeñas ráfagas.
Call of Duty no es el primero en hacer un juego así. Es más, ni siquiera es el primero en hacerlo bien. Este CoD móvil tiene competencia directa con la versión móvil de PUBG, un éxito rotundo desde que salió. Y el Rey chino no es fácil de desbancar igual. Por eso Activision se unió a Tencent —el dueño de todo— para hacer esto posible a inundar el mercado aún más. Pero por lo menos es con un juego de calidad que puede proveer horas de entretenimiento poniendo cero pesos. REPITO. Cero. Pesos. Es importante remarcarlo. Porque a veces, en juegos buenos, se vuelve difícil.
CALL OF DUTY MOBILE
No esperaba sorprenderme con Call of Duty Mobile, lo cual debe haber exaltado mi apreciación inicial, pero después de varias horas de juego, el shooter sigue sintiéndose cada vez más como ‘casa’. El juego fue descargado de forma gratuita.