Después de dos de los mejores episodios de la temporada (o de cualquiera de sus temporadas), “Supergirl” vuelve a sus vicios narrativos con el único propósito de dejar todas las cosas en claro y sobre explicar lo que ya sabemos hasta el momento. “The House of L” reveló una conspiración mucho más grande y ató todos los cabos de esta entrega, pero “All About Eve” necesita que todos los personajes estén al tanto, y peca un poquito (bastante) de redundante.
Sin Lex Luthor a la vista, Kara, Alex y Lena hacen equipo un poco a regañadientes para encontrar al villano fugitivo. La pista más cercana es Eve Teschmacher, groupie del maloso que lleva a cabo muchas de las tareas sucias de su “jefe”. Claro que Lena no va a andar diciendo todo lo que sabe porque eso expondría la verdad: que usó los conocimientos de Lex para terminar de crear la cura en base al Harun-El, la misma que ayudó a la recuperación de James Olsen, y le dio poderes a Luthor.
A través de una parienta lejana que también se benefició del suero, las chicas logran rastrear el viejo laboratorio de Eve en las instalaciones de la Universidad de National City, una cuevita secreta donde se empiezan a acomodar las piezas. Las hermanas Danvers ahora saben que fue Teschmacher quien le disparó a James bajo las órdenes de Lex, y no Manchester Black. Además de que usó el viejo corazón de kryptonita de Metallo para resucitar a Otis Graves. Con Otis en escena, también pueden deducir que Cadmus y, por ende Ben Lockwood, también son parte de este gran complot del que todavía no conocen todas las ramificaciones.
La aparición de kryptonita negra en la bóveda de Eve vuelve a poner en alerta a Supergirl, incapaz de encontrar buenas intenciones en los experimentos de Lena. Con Superman fuera de escena, y Luthor suelto por ahí haciendo desmanes, Kara siente más que nunca el peso de la responsabilidad sobre sus hombres, pero se permite creer que, en el fondo, las intenciones de Lena sí son buenas. El problema son sus mentiritas.
Mientras tanto, en Washington DC, están a punto de votar la revocación de la ley de amnistía alienígena, lo que podría caer un poco mal entre los ciudadanos venidos de otro planeta. Lockwood tiene sus reservas en cuanto a la decisión del partido mayoritario, pero se sorprende al ver que la senadora Granberry (Karin Konoval) cambió de opinión a último momento, oficializando la derogación. La noticia causa estupor e ira en las calles donde se agolpan los manifestantes, y en la mismísima Supergirl, que decide atacar la Casa Blanca y a todos los ocupantes.
A los ojos del mundo, Kara ahora es una asesina, pero todos sabemos que la perpetradora es en realidad la Hija Roja de Luthor haciéndose pasar por la heroína. Para el presidente Baker, la kryptoniana es la enemiga número uno de los Estados Unidos, pero Danvers todavía conserva la lealtad de Alex, Lena y hasta la coronel Haley. Lex ganó esta primera batalla, pero todavía tiene una guerra por delante, porque aunque la opinión pública se ponga en contra de Supergirl, ella todavía tienen un ejército de seguidores que le van a bancar los trapos.
Por su parte, James debe lidiar con el estrés post-traumático tras su intento de asesinato, algo que de entrada no quiere admitir más allá de que su hermana Kelly es capaz de ver todos los síntomas. La cosa cambia cuando se entera que Luthor está detrás de todo, y aún más después de presenciar la masacre en la Casa Blanca. Una trama que poco importa, como la de J’onn buscando su identidad perdida, con la única intención de admitir que no es un hombre pacífico.
Tras la muerte de su papá, J’onzz decidió alejarse de la violencia para seguir sus pasos y preservar la cultura marciana. El asesinato de Manchester Black rompió sus propias reglas y lo apartó para siempre del camino de la no violencia, creando un conflicto interno difícil de remediar. Tras perder momentáneamente sus poderes, y cruzarse con la visión más extraña de M’yrnn J’onzz, termina admitiendo que siempre fue, es será Martian Manhunter, y deja el planeta para reencontrarse con sus raíces y sus antepasados, siendo su responsabilidad preservar las tradiciones, ya que es el último de su especie.
Un episodio bastante flojito, más allá del brutal final que pone en jaque a la heroína. Como ya dijimos, “All About Eve” resulta un tanto redundante, y marca aún más las diferencias con las entregas anteriores donde Jon Cryer se robó cada una de las escenas de la mano del famoso antagonista de Kal-El. Todavía nos queda esperanza con el futuro encontronazo entre Kara y Snowbird, pero cabe la posibilidad de que nos encajen algunos capítulos más de relleno.