Earth Defense Force es una saga que comenzó como parte de una serie de juegos baratos llamada “Simple 2000” en Japón, justamente por los 2 mil Yenes que costaba cada uno. Desde entonces la franquicia se dedicó a sacar un juego tras otro aprovechando su propuesta única y, a pesar de que siempre apuntan a un mismo nicho de jugadores, las ventas siguen siendo favorables. A menos de 6 meses de publicar su título anterior en occidente, D3 Publisher nos trae un spin off de la serie principal desarrollado por un nuevo estudio, estrenando motor gráfico y con una aproximación más cercana a los tiempos que corren.
Y si bien Iron Rain se ve mucho mejor que la entrega anterior, se sigue sintiendo como un juego de PS2 con esteroides
Iron Rain nos pone en la piel de un soldado novato en medio de la invasión de hormigas alienígenas genéticamente modificadas (¿Ven a lo que me refiero con cine de clase Z?). Luego de un ataque aéreo fallido nuestro escuadrón cae víctima del caos y, cuando en la base ya nos dan por muertos alguien nos ayuda con un cilindro de energía que nos permite sobrevivir. Luego de arrasar con la nave nodriza enemiga nos vuelven a dar por muertos, pero finalmente nos encuentran y quedamos en coma por siete años. Al despertarnos la EDF nos pone a trabajar una vez más y a partir de entonces será nuestra tarea repeler la invasión de insectos a esta ya devastada Tierra. ¿Cómo lo haremos? Fácil, superando más de 50 misiones repletas de monstruos gigantescos y la mayor cantidad de hormigas que hemos visto en la vida.Detrás de esta excusa de historia hay un shooter regular que se esfuerza por distanciarse de su propia saga lo suficiente como para ofrecernos una experiencia más moderna. Esto incluye adoptar un sistema de clases más flexible, un amplio y bizarro arsenal atado a la progresión de la campaña y cuatro tipo de recursos que juntar para acceder a todas las mejoras. Las clases se pueden cambiar antes de cada misión y están representadas por exoesqueletos, que difieren por su balance entre ataque, defensa y movilidad, pero realmente resaltan por sus habilidades especiales. Para experimentar esta variedad en toda su plenitud es necesario invertir unas cuantas horas en la campaña, pero desplazarse con un grappling hook, surcar los aires con un jetpack o vestir una armadura con espadas para combatir cuerpo a cuerpo definitivamente vale la pena.
Durante la etapa de preparación previa a la misión deberemos elegir dos armas y una selección de ítems consumibles que no podremos cambiar durante la acción. La selección de armas se irá ampliando también a medida que superemos las misiones de historia y serán, junto con los exoesqueletos, las verdaderas responsables de aportarle variedad a la rutina jugable. Rifles de asalto, escopetas, francotiradores, lanzamisiles se mezclan con armas de energía alienígenas que disparan devastadores lasers; cada una con sus especificaciones, apariencia y efectos especiales. Si a esto le sumamos la posibilidad de adquirir y utilizar ítems consumibles que van desde simples granadas o medikits, hasta señuelos inflables, reactores de bolsillo (para llenar el Overdrive) o cilindros revividores, el abanico de estrategias para afrontar cada nuevo desafío es gigantesco.A grandes rasgos la jugabilidad mantiene el estándar de la saga, que estará muy bien para los fans que saben de qué se trata Earth Defense Force y van a comprar el juego de todos modos. Pero todos aquellos que estén considerando dar sus primeros pasos en la franquicia tienen que saber que es muy básica, rústica y aparatosa. Las animaciones, tanto de nuestro personaje como la de los NPC que nos acompañan, y especialmente la de los enemigos, tienen pocos cuadros y carecen completamente de fluidez. Los dos tipos de cámara que ofrece siempre logran interponerse entre la acción y el disfrute, ya sea porque los cuerpos de los enemigos gigantes nos tapan o porque las oleadas de insectos nos llenarán la pantalla. Por más que usemos la cámara sobre el hombro o en tercera persona sobre nuestra espalda, tener que acostumbrarse parece ser parte de la curva de aprendizaje, que además requiere esquivar proyectiles al mejor estilo Space Harrier solo que con un personaje que no responde bien a nuestros comandos.
Estamos hablando de un juego en el que moverse y esquivar es difícil por decisión de diseño o falta de ganas de pulir, sinceramente no podría asegurarlo. Uno en el que las colisiones no obedecen a ninguna lógica, en el que los enemigos son tan grandes como su hitbox, pero por alguna razón los espacios “transparentes” en su diseño no son atravesables. Me refiero a estar rodeado de 30 hormigas gigantes, luchando por la vida, ver un hueco entre los cadáveres y sus agresivas tenazas e intentar escapar solo para chocar contra una pared invisible que posiblemente signifique una muerte trágica. Y con cada muerte habrá que reiniciar toda la misión, EDF Iron Rain no tiene checkpoints, y pronto llegará la frustración.La frustración está presente más que nada si jugamos la campaña solos. Evidentemente el juego fue concebido con la idea de aprovechar su modo multijugador, que ofrece la genial oportunidad de disfrutarlo a pantalla dividida o de a 6 jugadores online. Cuando los planetas se alinean, y encontramos un lobby con la suficiente cantidad de jugadores, el resultado es increíble. En parte es un caos total de misiles, granadas y pedazos de insectos volando por los aires, por otra parte es sin dudas una gran fuente de entretenimiento. Jugando en equipo, por más que no sea necesario ponerse de acuerdo y armar estrategias, la diversión está asegurada.
Iron Rain suma una importante novedad en este aspecto, incluye un modo multijugador versus online que enfrenta dos equipos de cuatro jugadores. Con un muy distante guiño al modo Gambit de Destiny 2, los jugadores deberán matar más insectos que el otro equipo y depositar las tokens antes de morir. Podemos atacar y matar a otros jugadores, pero hay que estar atentos también a los power ups que generamos al hacerlo, a veces es mejor enfocarse en el objetivo que fortalecer al rival. Es una pena que haya tan pocos jugadores para disfrutarlo porque las veces que funcionó, tanto el coop como el versus, me dejaron los mejores recuerdos de mi tiempo con el juego. Quizás esto mejore con el pasar de los días, no es un título que destaque por conseguir una gran cantidad de ventas durante la semana de lanzamiento, pero si ya lo tienen les recomiendo darle una chance a estos modos.El resto de la propuesta incluye cuatro doblajes diferentes: coreano, chino, inglés y japonés. En mi caso elegí el japonés, porque la conexión entre el cine de clase Z, Godzilla y la tierra del sol naciente es demasiado fuerte para ignorarla. Sin embargo las voces en inglés hacen un trabajo decente, claramente escudado detrás de la excusa de que es así de malo apropósito, y nos recordará a la querida Starship Troopers. La adición de un creador de personaje es más que bienvenida, tiene cientos de opciones para personalizarlo y nos deja cambiarlo completamente (sexo, rostro, contextura y vestimenta) todas las veces que consideremos necesarias. Los diseños de los enemigos estuvieron a cargo del gran Ryu Oyama que, a pesar de las limitaciones que impone la saga, se destacan en todo momento y la música es tan genérica como esperaríamos en un film de bajo presupuesto, que sigue siendo la carta franca por excelencia y la aparente respuesta a todo.
Sin embargo por cada innovación que Yuke’s Media Creations incorporó hay un traspié a la altura. ¿Ahora hay active reload como en Gears of War? Sí, pero el gunplay es blando y no ofrece feedback alguno. ¿Se ve mejor? Los escenarios son más pequeños. ¿Los modelos y diseños de los enemigos son más espectaculares? Ok, el juego tironea cuando hay muchos en pantalla. ¿Se puede jugar online tanto la historia como en un nuevo modo versus? Genial, pero es un juego tan de nicho que es realmente difícil encontrar partidas. Por momentos se siente como un paso adelante en una franquicia que está estancada desde hace una década, pero de la misma forma nos deja pensando en que quizás las cosas estaban mejor en Earth Defense Force 5. Y como si esta ambivalencia fuera poco, y la exclusividad con PlayStation 4 no limitara ya la base de usuarios, D3 Publisher decidió venderlo a 60 dólares. ¿Quién en su sano juicio va a invertir esa cantidad de dinero en un juego que nos avisa a gritos que pertenece a otro tipo de presupuesto?Por eso es tan importante que los nuevos usuarios sepan en donde se están metiendo, no es fácil unirse al pequeño nicho que disfruta de estas limitaciones disfrazadas de características. Los seguidores de la saga encontrarán las nuevas mejoras como un bálsamo refrescante tras tantos años de reiteración, pero cualquier otro jugador corre el riesgo de sentirse directamente estafado. Y no es que Yuke’s Media Creations haya hecho un mal trabajo, todo lo contrario, entiendo que logró encontrar un punto medio entre una jugabilidad simplista y algo un poco más variado. En el camino de apelar a un público más grande, quizás pensando en occidente, cambiaron de motor, lo hicieron más lindo y sumaron locaciones americanas, pero el precio se paga con un desempeño muy inferior en cuanto a fluidez y una respuesta pobre al control del usuario. Es un juego que pertenece a una saga que siempre se rió de sí misma y usaba todas estas limitaciones a su favor, ofreciendo una experiencia sencilla, entretenida y económica, pero que ahora pretende cobrar full price por algo que sinceramente solo unos pocos encontrarán valioso.