El Arquero Esmeralda viene entregando unos episodios un tanto flojitos y desprolijos, pero igual siempre logramos rescatar sus buenos momentos. En este caso particular es su propia versión de las Aves de Presa o, mejor dicho, un rejunte de Black Canaries pasados, presentes y futuros. “Lost Canary” vuelve a mezclar líneas temporales, retoma la historia donde nos quedamos en “Inheritance” y despide a otro de sus personajes, al menos, ´por el momento.
Después del desplante de Emiko, Oliver y Diggle deciden seguir las pocas pistas que tienen para encontrar a la chica o, en su defecto, descubrir los planes del Noveno Círculo, la asociación terrorista con la que está involucrada. El rifle utilizado para matar a su mamá los vuelve a cruzar con Kodiak (Michael Jonsson), miembro de los Longbow Hunters que (sin saberlo) trabaja a las órdenes de Dante. A Ollie le queda claro que su hermanastra está siendo manipulada por el famoso criminal, pero el árbol no le deja ver el bosque y lo que no sabe es que la cosa ocurre totalmente a la inversa.
Mientras Queen se traga a medias las mentiras de su hermana, Laurel ya no intenta refutar las que sembraron en su contra. A los ojos de la ley, Lance es una fugitiva responsable de matar a testigos y asociarse con Diaz, calumnias que la misma Emiko se encargó de esparcir para sacársela de encima. Cansada de demostrar su inocencia, la ex fiscal de Star City decide volver a los malos hábitos y calzarse el traje de Black Siren para continuar por el camino del lado oscuro. Eso sí, para llevar a cabo sus fechorías recluta a otra vieja secuaz del Dragón: la peligrosa Shadow Thief (Carmel Amit).
Felicity quiere creer y apoyar a su nueva amiga, pero Dinah no puede pasar por alto los crímenes que acaba de sumar a su lista… y cierta desconfianza que viene acumulando desde el primer momento. Después de varios intentos para disuadirla de lo buena persona que es, Smoak saca un as bajo la manga y recluta a Sara Lance (Caity Lotz) para ayudar a Black Canary en la tarea. Claro que con esta Lance modelo Tierra-2 no puede jugar la carta de hermana del alma, pero sí darle algunos consejitos sobre las malas elecciones en la vida, la redención y las segundas oportunidades.
Después de varias idas y vueltas, una historia bastante repetitiva y muchos encontronazos violentos, Laurel toma la decisión correcta: traiciona a Shadow Thief, le vuelve a dar la espalda al crimen y con su prontuario bien limpio resuelve volver a Earth-2 para limpiar su nombre y sus acciones en la tierra que la vio nacer. Es una despedida para Katie Cassidy dentro del Arrowverse, pero no para el Team Arrow que parece estar bien al tanto de sus hazañas a futuro. Antes de partir, Felicity le entrega el viejo traje de Canario Negro que solía pertenecer a la Laurel de Tierra-1, un empujoncito para que Lance siga con las buenas obras justicieras.
Y así es cuando “Lost Canary” nos lleva vía flashforward hasta Star City 2040 donde Mia, mamá Smoak y Dinah siguen trabajando incansablemente para frustrar los planes terroristas de Galaxy One, que ahora desató un ejército de agentes con máscaras especiales, dedicados a cazar y matar a los Canarios, una red de jovencitas revolucionarias que, además, se apoyan mutuamente en estos tiempos violentos. Mia insiste en salir por su cuenta y no formar parte de esta organización que está cayendo como moscas, pero pronto se da cuenta que el trabajo en equipo es mucho mejor y que detrás de los Canarios está la mismísima Laurel Lance, ahora sí, en full Black Canary mood.
El episodio dirigido por Kristin Windell no aporta mucho a la historia principal que vendría a incluir a Dante, Emiko y el Noveno Círculo, además de los quilombos a futuro; pero le da a Cassidy y su personaje una gran despedida, en medio de una trama a puro girl power (si sumamos a “Legends of Tomorrow”, esta es la semana de las chicas en el Arrowverso), con grandes momentos de acción y redención para sus protagonistas. Lástima que no tuvimos reencuentro entre Sara y Oliver, una oportunidad perdida para los realizadores, aunque dejan bien en claro que en este capítulo las chicas van por su lado y los chicos van por el suyo.