Además de la jugabilidad directa, en la que básicamente deberemos arrasar con todos los enemigos y avanzar por un escenario hasta llegar al jefe de nivel, Dragon’s Crown reutiliza con sabiduría los niveles. Para esto nos propone volver a recorrerlos tras levantar una misión en el tablón de novedades del clan de guerreros, entonces los niveles cambian un poco. Otra forma inteligente de expandir su contenido lo hace a través de caminos secundarios que se van desbloqueando a medida que usamos runas. Las runas las iremos coleccionando y utilizando con el cursor para formar conjuros que abriran nuevos rumbos, crearán objetos de la nada misma y hasta lograrán efectos positivos en nuestro equipo. Los caminos secundarios nos llevan por escenarios completamente diferentes y hasta desembocan en jefes opcionales realmente desafiantes. Todo se traduce en oro, armas, experiencia y puntos de habilidad, por lo que nunca sentiremos que estamos perdiendo el tiempo. El apartado multijugador explota cuando jugamos con amigos, el juego acepta hasta cuatro jugadores en simultáneo y entonces se vuelve realmente una fiesta. También funciona online y la decisión de traer a todos los usuarios de PS3 y PS Vita resultó en una amplia variedad de partidas a las que unirse. Tanto durante el período de acceso anticipado, como post lanzamiento, siempre encontré gente dispuesta a sumarse a las misiones para ayudar. Lo mejor es que Vanillaware preparó la experiencia para que pueda disfrutarse tanto solo como acompañado, de hecho podemos jugar con un amigo y poner dos personajes manejados por la IA sin problemas, también está la posibilidad de ir solo, pero ahí la dificultad aumenta considerablemente. Uno de los aspectos más balanceados en Dragon’s Crown es su economía. Todo está diseñado para hacernos volver a los calabozos para conseguir recursos, allí encontraremos esqueletos de otros guerreros que han caído en ese nivel y nos llevaremos sus huesos. Entonces en la iglesia podremos enterrarlos para conseguir un ítem, dependiendo del nivel del jugador que haya muerto ahí, o pagar unas monedas y revivirlo para sumarlo a nuestro equipo. Otra mecánica vital, que también sucede en el templo, es dar donaciones a cambio de favores, así tendremos más chances de encontrar accesorios, armadura o armas en los cofres. Al llegar de cada misión se nos calificará según nuestro desempeño y de eso dependerá la calidad de los tesoros, los mejores vienen sin identificar y deberemos decidir si invertir nuestro oro para descubrir su potencial o directamente venderlo. Ese ida y vuelta entre niveles, mejorando nuestro personaje a fuerza de skill points y un cuidadoso balance de equipamiento es el corazón de la propuesta, aquello que nos hará jugar una y otra vez, inclusive a través del modo New Game Plus.
El apartado técnico es brillante, absolutamente delicioso y se encuentra preparado para soportar resoluciones de hasta 4K. La mano de George Kamitani no dejó un rincón sin intervenir con su magia y el reino Hydeland parece una sucesión de pinturas del mejor artista contemporáneo. El mundo sigue igual de atractivo que en sus títulos anteriores y, si bien la historia sucede en un lapso de tiempo diferente al de Odin’s Sphere y GrimGrimoire, en todo momento se respira ese ambiente de cuento de hadas. El maridaje ideal para este costado artístico es la increíble banda sonora a cargo de Hitoshi Sakimoto, que fue orquestada y regrabada para esta edición, logrando que una experiencia audiovisual sinceramente única.
Dragon’s Crown Pro es la experiencia definitiva del mejor brawler de los últimos tiempos. El balance entre acción, exploración y elementos de RPG se dan la mano con una propuesta que brilla especialmente cuando se juega con amigos. El tratamiento Full HD le viene como anillo al dedo y de por sí justifica el gasto de comprar esta nueva edición, que además incluye los DLC originales y nos permite descargar de la nube nuestra antigua partida. Si a esto le sumamos el poder jugar con aquellos que lo tienen desde la generación pasada creo que el paquete se vuelve irresistible. Claro que si ya lo jugaron en su momento, la experiencia es exactamente la misma.
LO MEJOR
- El apartado técnico es brillante
- Poder jugar con usuarios de todas las versiones
- Sigue siendo igual de adictivo
- La banda de sonido orquestada
LO PEOR
- Podrían haberle agregado más contenido