‘One-Eyed Jacks’ tiene pequeños momentos muy divertidos que avivan la química entre los personajes. Ni bien empieza, Frank y Amy están jugando a encontrar la carta elegida y vemos cómo ella es muy hábil con el engaño, es de manos rápidas –recordemos que le robó la tarjeta a Madani–. Frank, por su parte, se frustra al no poder ganar y decide dejar de jugar. Este conflicto no se puede resolver a las piñas, querido Punisher.
Frank y la chica ya son mucho más cercanos. Ambos ponen manos a la obra y deciden averiguar por qué los rusos persiguen a Amy. Cuando ella recuerda el nombre de uno de los contactos rusos, Frank le pide a Turk (Rob Morgan) que lo averigüe por él. Sí, ya arrancaron los crossovers del MCU y sabemos que Turk siempre se mete en problemas.
En efecto, el tipo da con los rusos y lo toman de rehén. Mientras tanto, Frank regresa al apartamento y se encuentra con que Amy reventó la tarjeta de crédito de Madani en ropa, tecnología, porquerías innecesarias… y pizza. Frank empieza a regañar a la chica, pero cuando ve que ella le compró su pizza favorita, ya no le importa nada. ¿Desde cuándo nuestro Punisher se resiste a los instintos? La pizza de Nueva York es la pizza de Nueva York. Estas son las escenas que nos hacen amar la dinámica entre estos dos.
Justo después de eso, Frank recibe una llamada de Turk que lo cita a encontrarse con los rusos en su casa. Por suerte, nuestro héroe se da cuenta de que es una trampa… bah, no sé qué tiene de afortunado porque a pesar de eso, acude igual al lugar a reventarse a piñas con los mafiosos.
La escena de acción de este capítulo tiene coreografías similares a las que vimos en el baño del bar, en el primer capítulo. Y los guionistas siempre se las ingenian para poner a Punisher en escenarios nuevos y originales, cosa que las formas de reventar a los malhechores nunca se repitan. Ahora la pelea tiene lugar en un gimnasio. Oh sí, varias mandíbulas terminan rotas a golpe de mancuerna. Brutalidad con todas las letras.
El capítulo nos muestra un poco más de Pilgrim, el villano fanático religioso del que esperábamos todo… y nada está haciendo. Descubrimos que es un manipulado y que tiene dos superiores que lo mandan a Nueva York a buscar “eso con lo que cargan el hombre y la niña”. Las fotos de Amy deben ser realmente incriminadoras.
Al final del capítulo, vemos que Pilgrim llegó a Nueva York porque fuera de cámara asesina a todos los rusos que Frank dejó vivos después de la pelea del gimnasio. Lo aterrador de Pilgrim es que no se la piensa dos veces para matar a alguien, pero sus motivaciones no son muy creíbles. Billy Russo, por su parte, está conectando con veteranos de guerra y armando un plan que parece ser grande. Al final, parece que él será el villano verdadero de la temporada, otra vez (y no hay nada malo con eso).