ANÁLISIS | Evan’s Remains, mucho más que un juego bonito

Evan’s Remains es un juego al que venimos siguiendo de cerca hace un tiempo. Se trata de un plataformas de puzles desarrollado por el argentino Matías Schmied que nos lleva a una isla desierta a desentrañar un misterio más grande de lo que imaginábamos. En esta propuesta, la historia tiene tanto peso como el apartado visual y termina calando hondo gracias a sus notas emotivas y sus personajes bien escritos y carismáticos.

En Evan’s Remains tomamos control de una joven llamada Dysis, quien llega a una isla desierta y paradisíaca a cumplir una misión que le encargó una megacorporación: encontrar al misterioso Evan, un chico genio quien desarrolló parte de la tecnología que vamos a estar viendo durante la aventura de nuestra protagonista. Evan’s Remains nos presenta una historia de ciencia ficción con portales, civilizaciones antiguas, runas que descifrar y antiguos mecanismos, que en el gameplay se traducen a puzles.

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En cuanto a estos desafíos, los puzles en el juego no son de habilidad, como esperaríamos de un plataformero, sino más bien de lógica: tenemos que descubrir qué hacer. En varios aspectos, el juego consigue que el diseño de estos puzles refleje el clima de misterio que hay en la isla. Cuando a Dysis le toca resolver uno nuevo, al principio nos sentimos como ella, desconcertados, como si intentásemos descifrar una lengua muerta.

Pero es cuestión de tiempo para que nos caiga la ficha y entendamos cómo viene la mano. Sabemos que los puzles están bien diseñados porque con simples pistas visuales, como colores y formas, nos saben trasmitir lo que tenemos que hacer.

La estructurada de la aventura es lo que hace ruido y el único punto flojo de la propuesta. Dysis recorre la isla que, por cierto, tiene paisajes hermosos y evidencia un trabajo de pixel art divino, y cada tanto se topa con un monolito y unas plataformas que marcan la presencia de un puzzle. Lo resolvemos, avanzamos, y seguro nos topemos con un par más y después nos tocará tener una conversación o un flashback que avance la historia.

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Evan’s Remains es también una novela visual, no solo un plataformas de puzles. Las conversaciones tienen el mismo peso que los puzles. En su camino, Dysis se topa con otro joven misterioso: Clover, una persona de pocas palabras que parece estar en la isla por la misma razón que Evan. Estos dos personajes van a hablar muchísimo durante la aventura y la historia nos va a llegar de esa forma, con conversaciones.

Se antoja un tanto repetitivo y artificial este ritmo de “dos o tres puzles, y después viene la cinemática”. Pero también es un ritmo que suelen manejar las novelas visuales que buscan ofrecer algo más que leer. Es prácticamente un problema del género. De todas formas, la experiencia no se ve empañada por esto y Evan’s Remains termina siendo un viaje arrollador, atrapante y profundamente emotivo con sorpresas que llegan en el momento justo.

Es notable también que el juego nos deje marcar el ritmo como nosotros queramos. Es posible saltearse un puzzle si estamos trabados con él, así como saltearnos el diálogo. En otras palabras, si buscas solo una buena historia, la vas a poder jugar sin trabas; y si solo quieres un juego de puzles, salteando los diálogos, también.

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Quiero resaltar, de todas formas, que los puzles tienen coherencia con la narrativa y el tono del juego, como decía más arriba. Saltarlos quizás sea inevitable para algunos jugadores, pero sería una picardía jugar directamente sin ellos. Y lo mismo siento sobre la idea de saltarse la historia. Creo que Evan’s Remains tiene un diseño de fondo, de la experiencia en sí, que funciona mejor cuando vemos todo lo que tiene para ofrecer, incluso con sus problemas de ritmo.

Los puzles, además, no tienen una curva de dificultad que va siempre en alza. Esto sirve para no frustrarnos. Si pasamos más de 15 minutos con el último puzzle, no quiere decir que el siguiente nos va a llevar media hora.

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Es un juego corto, pero intenso. Lleva poco menos de tres horas, dependiendo de cuánto nos trabemos en los puzles y qué tan rápido leamos. Tiene textos en español para quienes los necesiten. No tiene voces, pero la banda sonora y el apartado visual le dan suficiente personalidad a la experiencia.

Evan’s Remains es una de las pequeñas sorpresas del año. Un juego bellísimo en todo sentido, con un diseño de puzles a la altura, que, al final del día, nos deja una experiencia memorable por su historia, de la que no dije mucho porque vale mucho la pena que la descubran ustedes mismos, y sus personajes. No puedo más que recomendarlo.

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EVAN’S REMAINS

11/06/2020 (PC, PS4, XONE, SWITCH)
8.5

Jugué Evan’s Remains en PC y me llevó unas 3 horas. Sin dudas sorprende por ser el trabajo de un solo desarrollador argentino, pero mi recomendación no viene por ese lado. Los méritos de la experiencia están en el guion, el diseño de puzles y el apartado visual. Al final estamos ante una pequeña joyita que nos atrapa y se consigue a un precio amigable en todas sus plataformas.