La preservación de juegos retro es un tema sensible. En primer lugar están entre nosotros desde tiempos inmemoriales gracias al excelente trabajo de la comunidad que fue dumpeando los roms, traduciendo juegos exclusivos de otras regiones y programando emuladores capaces de superar con creces la experiencia en el hardware original. En segundo lugar, es raro que las compañías dueñas de los juegos publiquen una colección con el suficiente valor agregado como para justificar la inversión. El particular de Capcom es diferente porque viene publicando colecciones interesantes desde hace un largo tiempo, es práctica común en casi todas las plataformas y por lo general incluyen jugosos extras. Capcom Fighting Collection no es la excepción, incluye 10 juegos geniales de esos que no vemos en cualquier compilado, con un puñado de extras interesantes y una plataforma de juego online con rollback netcode que funciona bien.
Como les contaba el mes pasado en las primeras impresiones, Capcom Fighting Collection está formado por diez juegos de pelea, algunos son considerados clásicos y otros joyas de nicho que muy pocos han podido disfrutar. Por un lado tenemos la colección completa de Darkstalkers, conformada por cinco títulos que a simple vista poco cambian entre sí pero que en realidad son la piedra fundacional del género como lo conocemos hoy en día. Desde block aéreo, pasando por reversals, combos, counters y hasta la posibilidad de elegir velocidad de juego y modo automático; Darkstalkers es una saga que innovó en el género y lo hizo crecer, por eso tantos de sus personajes pasaron a formar parte de la cultura de los fighting games con cameos en los crossovers más importantes. Los juegos envejecieron bien y pueden ser mucho más difíciles que cualquier título moderno, los specials son brutales la IA del arcade está diseñada para hacerte gastar fichas y aún en las primeras dificultades completarlos representa todo un desafío. Esta colección es la mejor forma de disfrutar Darkstalkers, conocer la saga y aprender un poco de la historia de los juegos de pelea, su apartado en el museo de extras es uno de los más completos.
Luego tenemos Super Gem Fighter Minimix, en el que un puñado de personajes clásicos de Capcom se enfrentan usando una versión simplificada de sus ataques originales con un sistema de combate que gira alrededor de gemas. No sólo caen cofres de gemas al azar, sino que al golpear a nuestro oponente se le caen las suyas y se las podemos robar, cada una corresponde a un tipo de ataque y mientras más tengamos más fuerte serán nuestros ataques. Parece simple y es relativamente sencillo de aprender, pero esconde una inusitada complejidad. Además es una fiesta visual, todos los personajes están diseñados estilo Chibi, tienen ataques especiales con cameos y hasta cosplays hilarantes que se encargan de mantenernos la sonrisa dibujada en los labios. Super Gem Fighter Minimix era una maravilla cuando salió, sigue siendo uno de los juegos de peleas más originales y divertidos de la historia y es una de las estrellas de este compilado.
Red Earth es una joya olvidada por la historia y la industria, pero que sigue vigente en el corazón de su comunidad que se encargó de mantenerlo vivo a fuerza de torneos en Fightcade y un gran esfuerzo. Se trata de un juego de peleas con un modo historia único que se animó a incorporar una progresión en base a experiencia, con level up y nuevas fortalezas a desbloquear a medida que progresamos. Los cuatro héroes disponibles cuentan con un set de habilidades completamente diferentes que proponen estilos distintos a la hora de enfrentarnos a los fantásticos monstruos que pueblan el mapeado. Los enemigos cuentan con un diseño detallado, son gigantescos y tienen ataques arrasadores. En medio de las batallas encontraremos orbes, comida y power ups que pueden ayudarnos a encontrar rápidamente la victoria. Red Earth incorpora una mecánica de passwords que es la única forma de conservar el progreso de nuestro personaje, ya sea a la hora de continuar una partida o comenzar una nueva. Es uno de los juegos más originales y vistosos de la colección, corre bajo el sistema CPS System III (el que le dio vida a Street Fighter III) y ostenta una animación fluida y detallada. El hecho de poder jugarlo de forma oficial ya es bueno, pero contar con una plataforma online con rollback netcode es simplemente maravilloso.
Otro de los títulos raros que incluye Capcom Fighting Collection es Cyberbots, un juego de pelea de mechas en el que podemos elegir al tripulante y la familia de robots que queremos comandar. Es un spin-off de Armored Warriors, un beat ‘em up que formó parte de la (fantástica) colección Capcom Beat ‘em up Bundle, y tiene algunos de los mejores personajes de la familia de fighting games. Los mechas son difíciles de controlar y aprender los pormenores de cada uno será parte de la experiencia, pero una vez que entramos en confianza se vuelve imposible de soltar. Una de las novedades que Cyberbots trajo al género fue la posibilidad de modificar las diferentes partes del robot para adaptarlo a nuestra estrategia, las piernas impactan en el tipo de movilidad, los brazos el alcance y las armas están a disposición entre todos los mechas. La posibilidad de elegir un piloto afecta principalmente a la historia que vamos a jugar, pero si le prestan atención verán a viejos conocidos de crossovers y cameos en otros juegos de la compañía. Cyberbots puede no ser uno de los mejores juegos del compilado, su jugabilidad no envejeció tan bien, pero sin duda es una experiencia que todo fan de los juegos de pelea disfrutará y más si les interesa conocer la historia del género.
Super Puzzle Fighter II Turbo es simplemente fantástico. Es un juego de puzzles emparentado con el clásico Columns de Sega, pero nos permitía enfrentarnos en duelos con otros jugadores. El hecho de que cada personaje, diseñado en un exquisito estilo Chibi como en Super Gems Fighter Minimix, tenga su propio patrón de contraataque lo dotaba de una capa extra de estrategia que podía decir los duelos más ajustados. La idea es acomodar las gemas por color intentando formar figuras cada vez más grandes y limpiarlas usando un activador. Según el tamaño de las figuras que rompamos y el combo que logremos también tiraremos “basura” en forma de gemas bloqueadas a la pantalla del oponente, el patrón de esta basura está definido por nuestro personaje y de ahí la importancia en la selección. Los personajes más fáciles de usar también tienen un patrón predecible que cae en bloques prearmados, es cuestión que el oponente aguante los turnos suficientes como para poder activarlos y devolvernos la gentileza. Super Puzzle Fighter II Turbo es una maravilla por donde se lo mire y la idea de poder jugar online contra oponentes de todo el mundo me llena de emoción. Pocos puzzles entienden tan bien el balance entre estrategia y competitividad y, si bien ya había sido porteado con anterioridad, la versión arcade funciona perfectamente.
El último juego de esta colección es el eterno Street Fighter II, pero en una de sus mejores entregas. Hyper Street Fighter II es una suerte de grandes éxitos que mezcla todas las versiones del clásico de clásicos para crear el Street Fighter II definitivo. Antes de elegir personaje tendremos que elegir la versión que queremos usar, si ambos jugadores eligen la misma versión básicamente estaremos jugando el juego en cuestión. Por ejemplo podemos enfrentar a Blanka de SFII (con su violento daño intacto) con su contraparte de SSFII Turbo (con sus movimientos extra y hasta el súper), la libertad de combinar entre más de 65 variaciones lo vuelve el título ideal para cualquier desafío o torneo y la versión más pulida de Street Fighter II. En su momento fue el último título de Capcom en usar la tecnología CPS System II, fue desarrollado para PS2 y hace casi veinte años que no veía la luz del día. Lo más interesante de esta adición es la posibilidad de jugar online en un ambiente curado y con el infaltable rollback. Es el juego en el que más rápido encontraremos partida y sin dudas la mejor versión de uno de los mejores juegos de pelea de la historia.
Hasta acá todo es fantástico, los juegos son buenísimos y el trabajo de preservación está a la altura de las circunstancias. Cada título cuenta con su respectiva ROM original en japonés y su contraparte occidental y, si bien vienen con la nueva camada de censura que aplicó Capcom a sus juegos clásicos, no afectan a la experiencia general. De todas formas no voy a mentir, me gustaría que los juegos viejos queden como eran porque es parte del trabajo de preservación, en ese sentido Hyper Street Fighter II Turbo es el más afectado, desde la bandera de China en lugar de la de Hong Kong hasta los cambios al nivel del sauna de E. Honda: ganamos en online y perdimos parte de la estética original oficialmente. Entre los extras contamos con una extensa galería de imágenes conceptuales, animaciones rudimentarias y una banda sonora completísima que podremos disfrutar inclusive mientras esperamos que el matchmaking haga su trabajo.
Los juegos cuentan con un escueto modo de práctica que deja sabor a poco y es el principal responsable de que Capcom Fighting Collection se quede como un juego de nicho. La falta de un puñado de misiones que nos enseñe los pormenores de cada sistema de combate hace que un jugador nuevo tenga que recurrir a Youtube a ver cómo se pelea y, teniendo en cuenta que la mayoría de los juegos son medio de cultos, lo más probable es que la mayoría de los que lo jueguen tengan que aprender de cero. En una colección que se propone preservar 10 clásicos poco valorados, o simplemente olvidados, resulta incomprensible que Capcom no haya puesto el énfasis en invitar a los nuevos jugadores a que los disfruten. Por el contrario, lo más probable es que la dificultad propia de los roms de arcade y la casi nula explicación de sus mecánicas termine por generar rechazo a quienes no tienen un vínculo nostálgico o un interés previo de por medio. Más allá de eso la colección es impecable, los filtros emulan bien los diferentes tipos de pantalla y la posibilidad de hacer matchmaking simultáneamente en cualquiera de los 10 juegos mientras jugamos o escuchamos la banda de sonido es un lujo que me gustaría ver implementado en todas las compilaciones a futuro.
Capcom Fighting Collection cumple con lo prometido, preserva juegos olvidados con algunas reservas y ofrece una plataforma online que funciona bien (cuando encuentra partidas) para que cada comunidad pueda disfrutar de su fighting game favorito sin necesidad de recurrir a la emulación. Como colección podría haber traído más extras, tal vez entrevistas con los desarrolladores o anécdotas de los lanzamientos, pero así como está cumple con creces en casi todo lo que se propone. Es un compilado pensado para el nicho de jugadores que ya conocen los juegos y no necesitan una introducción, algo que termina siendo una declaración de principios y a la vez un punto en contra de cara a llevarlos a un público nuevo.