Microsoft llenó al público de preguntas con el anuncio de Xbox Series S, el segundo modelo de su línea de próxima generación. La rumoreada y confirmada consola menos poderosa llegará a un precio muy competitivo pero que, según algunos desarrolladores, será un dolor de cabeza.
“Como consumidor, la amo. Como Productor Técnico, anticipo problemas,” escribió en su cuenta de Twitter Sasan Sepehr, del estudio Remedy Entertainment, responsable de Control.
En un mensaje posterior Sepehr explicó que a lo que se refiere es a lo demandante que será un segundo modelo al momento de pensar en la optimización de los juegos. Si bien es imposible saber cómo afectará la falta de RAM (con menor tasa de transferencia) y la inferior frecuencia de CPU y GPU de Xbox Series S el desarrollo, el mensaje del miembro de Remedy evoca los temores de algunos usuarios cuando la consola era solo un rumor.
Por aquel entonces varios usuarios expresaban preocupación por la posibilidad que los desarrolladores, apuntando al hardware inferior como base, no aprovecharan todo el poderío técnico de Xbox Series X.
Por supuesto Microsoft se anticipó al problema de alguna forma: Xbox Series S es una consola destinada al público que continúa jugando en 1080p y utilizará una resolución máxima de 1440p con escalado a 4K. Aún así será interesante ver cómo se desenvuelve el hardware en sus primeros años de vida.