Desde que hay lucha libre, hay juegos de lucha libre. Los clásicos Wrestlemania de los ‘90 dieron paso a la popular serie Smackdown! y de ahí nos quedamos con los juegos basados en la franquicia WWE actuales, una serie que nunca remontó del todo, a mitad de camino entre la simulación deportiva y el juego de pelea.
El monopolio del que goza 2K le permitió convertir la serie anual WWE 2K en una copia de sí misma, que hace parecer los cambios de FIFA un salto cualitativo y cuantitativo extraordinario. Los fanáticos de la lucha libre tienen que hacer mucha memoria para encontrar la última entrega de la saga que haya estado a la altura de las circunstancias, pero ni siquiera los más pesimistas podían anticipar con lo que se encontrarían este año después del cambio de estudio desarrollador.
Resulta que hasta el año pasado los juegos de la WWE estaban a cargo del experimentado equipo del estudio japonés Yuke’s, unas verdaderas leyendas del género que medio que se tiraron a chanta y descuidaron la franquicia de 2K para concentrarse en Fire Pro Wrestling World, su propio proyecto (disponible en PC). La distribuidora 2K decidió entonces cortar relaciones con Yuke’s y encargarle el juego a Visual Concepts, el estudio interno que ha colaborado con el equipo japonés en el desarrollo en las últimas cinco entregas.
Con tan poco tiempo en las manos no esperábamos que Visual Concepts se pusiera a reinventar la rueda, pero tampoco que rompieran las pocas cosas que funcionaban. Aunque tampoco hay que echarle toda la culpa porque si el motor gráfico de Yuke’s ya se veía viejo y era un festín de bugs cuando los propios creadores trabajaban en él, ¿qué le queda a un grupo de desarrolladores que no conocen todos sus caprichos?
El resultado está a la vista: WWE 2K20 sale mañana, pero internet ya desborda de capturas de pantalla y videos del juego, que dejan ver la calidad gráfica de un título de PlayStation 2 y modelos de luchadores completamente diferentes a sus contrapartes reales. Y no es necesario ser un fanático de la lucha libre para darse cuenta que le podrían haber puesto amor por lo menos a The Rock, una de las figuras más conocidas del mundo que trasciende la disciplina. De hecho un usuario de Twitter comparó el modelo de The Rock de este año con el de WWE 2K18 para mostrar la caída en la calidad y fue más allá, poniéndolo cara a cara con la versión de WWE Smackdown!: Here comes the Pain, el juego de PlayStation 2 de 2003, que más allá de la diferencia de resolución se ve bastante más parecido a Dwayne Johnson.
#WWE2K20 vs previous entries. I’m still in shock by The Rock’s in game model this year. The face doesn’t look anything like him. pic.twitter.com/P5kV9dNhEC
— BurnoutInc (@burnoutinc) October 11, 2019
La física también es un desastre, como demuestra esta comparativa de la entrada de Bianca Belair del juego del año pasado y el de este año.
Y eso sin entrar en el desastroso modo carrera, cuyos modelos de personaje se verían feos hasta en Bully.
I’m rooting for the bullies lmao what is this. #WWE2K20 pic.twitter.com/HLJLMF1i6D
— Kenny (@sinzhq) October 14, 2019
Que mal por 2K. Su intento de recuperar la franquicia parece destinado a convertirse en fábrica de memes.
