Christine declaró que fue víctima de varios incidentes de acoso sexual, incluido manoseo, pedidos de sexo casual de sus supervisores, y comentarios acerca de su cuerpo.
Según el testimonio, cuando informó de la situación a sus superiores, estos le dijeron que no lo reportara a recursos humanos porque no había habido falta, y luego de hacerlo de todas maneras fue degradada dentro de la compañía, negándole acceso a acciones de la empresa y limitando sus ascensos.
Su abogada, Lisa Bloom, una figura de alto perfil que representó a víctimas Donald Trump y Bill Cosby, la acompañó en la entrevista y anunció tres demandas:
- En primer lugar, que el fondo de compensación acordado entre Activision y la Comisión de Empleo aumente de 18 a 100 millones de dólares.
- Como segunda medida una disculpa pública de la empresa a las víctimas de acoso.
- En último lugar una investigación de una consultora neutral que pueda definir el daño a las carreras de las víctimas de las prácticas en Activision Blizzard.
La abogada invitó a otras empleadas y ex-empleadas a compartir sus experiencias para asegurarse de que Activision se responsabilice de los hechos.
Por supuesto, Activision emitió un comunicado en el que básicamente dijo: ‘Todo muy bien y muy valiente, pero no esperen nada’.
‘Apreciamos el coraje de nuestros empleados actuales y anteriores al presentar informes de mala conducta, y sentimos mucho por las víctimas de personas cuya conducta no estuvo a la altura de nuestros valores’, dijo un portavoz al ser consultado.
‘Como hemos continuado reafirmando en nuestras comunicaciones recientes, dicha conducta no es consistente con nuestros estándares, nuestras expectativas y lo que la gran mayoría de nuestros empleados cumplen a diario’.
Activision dice que sigue comprometido con crear el espacio de trabajo más seguro de la industria, y aunque no respondió a las demandas dijo que ‘no va a tolerar comportamientos que no estén en la línea de los valores y van a responsabilizar a los empleados que no lo hagan’.