Gary Bowser, el hacker de 51 años que formó parte durante casi una década del grupo Team Xecuter, se declaró culpable de los varios cargos de los que se lo acusa en el juicio contra Nintendo.
Bowser, como parte de Team Xecuter, se dedicaba al desarrollo y venta de chips para piratear consolas de la compañía, y en su nueva declaración admitió trabajar con el grupo desde junio de 2013, y participar con conocimiento de las actividades criminales.
El grupo es responsable de periféricos como Gateway 3DS, Stargate, TrueBlue Mini, Classic2Magic y SX.
En su acuerdo, Bowser reconoció que “desarrolló, fabricó, publicó y vendió una serie de dispositivos alternativos que le permitieron a los clientes de la empresa jugar versiones pirateadas de videojuegos protegidos, comúnmente conocidos como ROMs”.
Nintendo presentó la demanda contra el hacker en abril de este año, pero el caso se remonta al año pasado, cuando el gobierno de los Estados Unidos emitió órdenes de captura contra Bowser y otros integrantes de Team Xecuter, el francés Max Louarn y el chino Yanning Chen.
Bowser fue capturado en República Dominicana y Louarn en Canadá en septiembre, mientras que Chen continúa prófugo.
Se estima que el grupo generó decenas de millones de dólares de la venta de dispositivos, y según la documentación Bowser recibía alrededor de 320 mil dólares al año por su trabajo.
Gary Bowser va a tener que pagar una multa de 4,5 millones de dólares y espera sentencia firme, que podría enviarlo a la cárcel por 10 años.