El 23 de junio es un día particular, porque no solo representa el aniversario de la Nintendo 64 y Super Mario 64, sino también el de Sonic, que hoy está celebrando 30 años de historia en la industria.
Sonic the Hedgehog debutó el 23 de junio de 1991 en la Mega Drive y se convirtió de inmediato en el emblema de una SEGA que venía corriendo de atrás en la carrera consolera y necesitaba una mascota que compitiera con el intocable Mario.
Naiti Ohshima y Yuki Naka, artista y programador respectivamente, colaboraron para crear un personaje que iba a tono con el perfil más rebelde que SEGA intentaba imponer en contraste con la bonachona Nintendo, subida al mantra de “SEGA does what Nintendon’t” (“SEGA hace lo que Nintendo no”.)
El juego, y en particular la velocidad de Sonic, fueron desarrollados pensando en las características de la consola de SEGA, cuyo chip Motorola 68000 era capaz de mostrar sprites a mayor velocidad sin caídas de cuadros que el Ricoh 5A22 de la Super Nintendo.
Sonic the Hedgehog fue un éxito tal que no solo impulsó las ventas de la Genesis / Mega Drive, sino también las de sus predecesoras, la Master System y la portátil Game Gear, que por supuesto recibieron sus propias versiones del juego.
Paradójicamente la figura de Sonic apareció meses antes del lanzamiento de Sonic the Hedgehog en otro juego de SEGA, el arcade de conducción Rad Mobile, convertido en una decoración en el espejo retrovisor. Rad Mobile salió en febrero de ese 1991.
El resto de la historia la conocemos todos: después del éxito de Sonic llegó la secuela, en la que se presentó a la fiel compañera Tails; Sonic the Hedgehog CD, para el accesorio Sega CD; Sonic the Hedgehog 3; y finalmente Sonic & Knuckles, que comenzó a expandir el universo de la saga con la inclusión del nuevo antagonista.
Obviamente esos son los juegos de la saga principal, pero también salieron varias versiones exclusivas para portátil y Master System y finalmente Sonic 3D Blast, que fue el primer y único juego lanzado en Mega Drive y SEGA Saturn, la consola de 32 bits de la companía.
Sonic Adventure volvió a representar un cambio de paradigma para el erizo con su extrema velocidad y se convirtió en un clásico de SEGA Dreamcast al igual que su secuela, lanzada tres años después.
Fue después de segundo fracaso consecutivo en el mundo de hardware que SEGA dio el brazo a torcer y decidió enfocarse en el software, abriendo a Sonic a todas las plataformas e intentando recuperar la gloria perdida, algo que consiguió recién en Sonic Mania hace algunos años.
Este año la empresa está celebrando el aniversario 30 de su mascota y para hacerlo tiene una serie de proyectos en producción: la remasterización de Sonic Colors, que sale en septiembre en consolas y PC; Sonic Origins, que incluye los cuatro juegos originales de Mega Drive y Sonic CD planeado para 2022; y un nuevo juego que todavía no tiene nombre pero que el director creativo de Team Sonic espera sea tan influyente como Sonic Adventures.
Además la secuela de la película terminó de filmarse y Netflix está produciendo una nueva serie de animación.
Es un buen momento para ser fanático de Sonic.
