Justo cuando pensábamos que el género de los Battle Royales no tenía lugar para otro candidato—o sea, hasta Tetris se subió a la movida (y parece que le va muy bien)—desde el mar nos llega una ráfaga de artillería pesada, cortesía de los navíos de Refight: The Last Warship, que es—literalmente—un Battle Royale náutico… Y, ¿saben qué? Está bueno.

La única forma honesta de describir este juego es decir, lisa y llanamente, “es un PUBG en el agua”, y eso es exactamente lo que Refight: The Last Warship nos ofrece. No serán 100 barcos en combate, sino que el máximo de jugadores por partida se limita a 30; y se entiende en el esquema de control, más lento y metódico—táctico, incluso—que las correrías en primera y tercera persona de otros títulos. Pero los sistemas básicos son todos los mismos: un gran mapa para navegar y encontrar nuevas armas e ítems, una “zona segura” circular que se va cerrando cada vez más, eventuales áreas de peligro en las que caerán bombas, y el hecho de que la última nave en pie… eeeh, a flote, quise decir, gana.

Otro de los cambios importantes es el sistema de combate en sí, enfocado principalmente en las torretas de cañones de nuestro barco. Éstas se mueven muy lentamente hasta posicionarse en nuestro punto de mira, así que es necesario acostumbrarnos a eso y apuntar con tiempo, posicionando nuestra mira de antemano. Cada disparo requiere de una recarga extensa, así que todo tiro errado se sufre tanto o más que los que el enemigo consiga encajarnos a nosotros. Encontraremos opciones de ofensa alternativas, como torpedos y otros tipos de munición. Es en el apartado de combate que el juego se gana sus buenos laureles, y los que gusten de batallas marinas tienen algo muy especial en este título.

Es verdad que el mercado de los Battle Royale está saturado, pero también es cierto que algunos de ellos intentan opciones más originales para alcanzar a un público en particular. Refight: The Last Warship toma el enfoque náutico y nos entrega un producto muy competente que, ya que es Free-2-Play, vale mucho la pena descargar desde Steam y darle una oportunidad. ¡Al agua!