Después de varios años en declive, el gaming japonés regresó con todo en esta generación gracias a obras maestras como Nier Automata, Legend of Zelda Breath of the Wild, y Resident Evil 7. Por eso no es raro que más y más estudios occidentales empiecen a establecerse en Japón.
THQ Nordic, que no para de abrir nuevas sucursales y comprar estudios, acaba de instalarse en Tokio con una filial que se va encargar de comercializar sus propios juegos pero también buscar nuevas joyas para distribuir en Occidente. A esta empresa le encantan los remasters, y hay varias maravillas de los ‘90s que nunca salieron de Japón.
El nombre de la oficina nipona es THQ Nordic Japan KK y será liderada por el ex programador con más de 20 años de experiencia en la industria Yuji Kato, secundado por Junko Kato como gerente general y Hiroshi Ogawa como encargado de proyectos.
“Para nosotros la única forma real de penetrar en el mercado japonés es poner a cargo a un equipo de profesionales japoneses, que ha sido nuestro objetivo para esta subsidiaria,” dijo el director general de la empresa Klemens Kreuzer en el anuncio.
Al día siguiente, los franceses de Microïds anunciaron la apertura de una oficina en Tokio que hará exactamente lo mismo. Microïds fue adquirido por el distribuidor Anuman en 2009 y coincidiendo con la apertura de la nueva división nipona la empresa adoptó definitivamente el nombre. La nueva oficina japonesa se encargará de distribuir los juegos del estudio en la región y el contacto con diferentes desarrolladores locales.
“Esta nueva oficina es parte de nuestra política para expandir las actividades internacionales de Microïds y su reputación,” dijo el vicepresidente de contactos estratégicos Yves Bléhaut. “Nuestros equipos están formados por personas muy entusiastas por los videojuegos y en particular por la cultura japonesa.”
Por ahora estos no son más que movimientos corporativos, la realidad es que este acercamiento entre Europa y Japón podría ser muy beneficioso para los gamers que tienen algo de otaku.