La semana pasada te contamos que el gobierno de los Estados Unidos había iniciado una investigación contra Tesla por la función conocida como Passenger Play.
El resultado de la investigación fue bastante predecible: jugar juegos mientras se conduce es peligroso, aún cuando quien juega es el acompañante.
Tesla enfatizó que el Passenger Play era una función destinada a los acompañantes (de ahí el nombre), los conductores también podían acceder a los juegos, como descubrió y comprobó un usuario en agosto de este año después de ver un video de YouTube.
Por eso, para cortar el problema de raíz, Tesla tomó la decisión más obvia y eliminó el acceso a la función de sus vehículos, por lo menos de manera temporal, según reportó la CNN.
Tesla es una marca dirigida a un segmento más joven del mercado, por lo que tiene sentido que los videojuegos sean una parte complementaria del atractivo para los potenciales usuarios. El problema radica en que nunca debió ser implementada en un primer lugar.
En una primera etapa la función sólo se podía utilizar cuando el vehículo estaba detenido, pero en diciembre de 2020 la compañía actualizó el sistema operativo para permitir la ejecución de juegos en movimiento.
Los Tesla incluyen varias funciones automáticas, como “Autopilot” o “FSD” (o Full Self Driving), pero la empresa advierte que aún cuando estén activadas, los conductores deben estar alertas y con las manos en el volante.
Paradójicamente es la misma Tesla quien regularmente incluye funciones adicionales que promueven que los conductores se distraigan, como Passenger Play.