Con el apoyo de una taquilla impensada, el director de la saga Terrifier ya tiene pensada una tercera entrega donde quiere volver a sus raíces.
Para muchos, Terrifier es una joya moderna del cine de terror, un revival de los slashers más sangrientos de los años 80s, ese baldazo de agua fresca que necesitaba el género. Para otros, es una basura sobrevalorada y no entienden por qué tanto revuelo, argumentando que solo son un par de muertes violentas con efectos de bajo presupuesto. Sea como sea, la saga no está pasando desapercibida, sobre todo con su segunda parte estrenada hace muy poco tiempo.
La película, más allá de si te gusta o no, revolucionó un poco las redes por una gran estrategia de marketing: empezaron a salir noticias de que la gente no aguantaba y se iba del cine por lo violento y explícito del contenido. Esto hizo que más gente, por puro morbo en muchos casos, quiera ver la película, y, de un momento a otro, una saga que era intrascendente, se convirtió en lo mejor del terror del año, apareciendo en muchísimas listas.
«Uno de mis principales objetivos para Terrifier 3 es recuperar el factor espeluznante presente en el cortometraje Terrifier original. Aquel tenía una atmósfera genuinamente espeluznante de la que sigo estando orgulloso. Si todo va según lo planeado, la parte 3 será el Terrifer más espeluznante hasta la fecha«, dijo Damien Leone, su director.
Afirmando lo obvio, la saga tendrá una nueva entrega. Y parecería ser de esas, si mi intuición no me falla, que se prepara para tener secuela tras secuela tras secuela. La discusión sobre gustos, claramente, queda de lado, ya que con apenas $250,000 dólares de presupuesto, Terrifier 2 ya lleva acumulados más de $12 millones de dólares de recaudación. Y como bien sabemos, los números hablan por sí solos.