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SSD, Raytracing y más: primeros detalles confirmados de PlayStation 5

Sony no dirá presente en la E3 de este año, pero eso no significa que la compañía vaya a mantenerse al margen de la industria. Por el contrario, el objetivo de la casa de PlayStation es controlar el ciclo de noticias (aunque no le salga muy bien) y mantener el foco de atención en sus productos apelando a los distintos grupos que componen su base instalada de usuarios. Hoy fue el turno de aquellos (como nosotros) preocupados por la tecnología de la nueva consola y la forma en la que puede mejorar la experiencia de juego.

Mark Cerny, el cerebro detrás de PlayStation 4 y gran responsable del actual éxito de Sony, habló en exclusiva con Wired acerca de la “consola de próxima generación” (que se niega a definir como “PlayStation 5”), algunas de sus características y la manera en la que esperan que ayude a evolucionar la industria.

“La pregunta es si la consola agrega otro nivel del tipo de experiencias al que ya tenemos acceso, o si permite cambios fundamentales en lo que un juego puede ser,” explica Cerny. Es una discusión que hemos tenido muchas veces internamente. Más allá de “gráficos más lindos” y “sesenta cuadros por segundo estables en 4k”, es importante saber qué ofrecerán las nuevas consolas a los desarrolladores para no ser una mera actualización de hardware. 

En primer lugar el diseñador se aseguró de confirmar varias dudas que dado el escenario actual de la industria comenzaron a circular en la cabeza de los jugadores. La nueva PlayStation será retrocompatible con el catálogo de PlayStation 4 y el visor de realidad virtual PlayStation VR, incluirá lector de disco, y varios de los juegos de primera generación (en particular los exclusivos) serán cross-gen — o sea que recibirán versiones para ambas plataformas.

En lo puramente técnico, la próxima PlayStation utilizará tecnología de AMD: un chip a medida compuesto por un CPU perteneciente a la tercera generación de Ryzen con ocho núcleos de 7nm Zen 2, y un procesador gráfico que será una variante de la familia Navi de las placas Radeon que se espera se lancen en julio de este año. Lo interesante es que el procesador gráfico será compatible con la técnica ray tracing, que ofrece una representación más realista de la luz y la forma en la que afecta la iluminación de los objetos, una tecnología hasta ahora destinada a grandes estudios de Hollywood y que NVidia recientemente introdujo al mercado casero con su nueva línea de placas de video.

Cerny destaca que los beneficios del ray tracing no solo aplican al aspecto visual del juego, ya que también permite realizar simulaciones sonoras.

“Si querés hacer una prueba para ver si el jugador puede escuchar ciertas fuentes de audio o si los enemigos pueden escuchar los pasos del jugador, ray tracing es muy útil,” explica. “Es como hacer pasar un rayo por el escenario”.

Ese beneficio, sumado a la unidad de audio 3D presente en el chip de AMD que permite simular sonido desde los laterales, arriba o abajo sin la necesidad de hardware adicional (aunque lo “ideal” será utilizar auriculares, preferentemente los Platinum de Sony), ofrecerá un nivel de inmersión único según el diseñador. “Presencia” es el término que usa para definir la sensación que genera esta nueva tecnología.

Fue frustrante que el audio no cambiara demasiado entre PlayStation 3 y PlayStation 4. Con la nueva consola el objetivo es mostrar lo diferentes que pueden ser las experiencias auditivas cuando ponemos una parte del hardware a su servicio.”

Desde el lugar del usuario será interesante ver cómo se aprovecha la tecnología en los juegos de sigilo, por ejemplo, tanto para mantener al jugador alerta de lo que sucede a su alrededor como para introducir nuevas mecánicas que dependan de su propia interacción con el entorno.

Mark Cerny durante la presentación de PlayStation 4

Sin embargo, lo que Cerny define como el verdadero elemento diferenciador es el disco rígido. Los juegos son cada vez más grandes (en diseño y en espacio de almacenamiento) y eso significa que a las consolas les toma cada vez más tiempo poder procesar los espacios o darle el control al jugador. Hace años los desarrolladores comenzaron a presionar a las empresas para que incluyan discos de estado sólido (SSD) de más rápida lectura en las consolas y Sony cumplirá con ese pedido en esta generación.

A pesar de que es posible reemplazar el disco mecánico presente en la PlayStation 4 y la PlayStation 4 Pro por uno de estado sólido, la diferencia es magra y no vale la pena la inversión. “Compré una PlayStation 4 Pro y le puso un SSD que costó tanto como a consola y la diferencia fue de apenas un treinta por ciento,” aseguró el ejecutivo, que también confirmó que, como el resto del hardware, el SSD no será convencional (aunque no ofreció más detalles). 

Utilizando Spider-Man, el juego de Insomniac Games lanzado en 2018, Cerny demostró de qué manera el nuevo disco rígido afecta la experiencia del jugador. El viaje rápido (que permite moverse de un punto de la ciudad al otro), por ejemplo, es un proceso que en una PlayStation 4 Pro toma quince segundos y menos de uno (0.8 segundos para ser exactos) en el kit de desarrollo de la nueva consola.

La segunda demostración estaba enfocada en la velocidad de procesamiento y la capacidad del disco de generar nuevos escenarios con mayor rapidez. Para contextualizar, Cerny explicó que Spider-Man se desplaza a la velocidad que lo hace en el juego porque es la única manera de darle a la consola el tiempo que necesita para procesar y mostrar los gráficos. En el kit de desarrollo la cámara se mueve a una velocidad altísima (“como encima de un jet” según el artículo de Wired) y aún así el disco rígido consigue estar a la par.

Más allá de “el juego de Flash” que uno puede imaginar aprovechando la tecnología, esta velocidad de lectura y procesamiento será fundamental para lograr poner el juego al frente del jugador lo antes posible. De la pantalla principal de la consola al menú principal del juego no deberían pasar más e un par de segundos, a diferencia de los minutos que experimentamos actualmente.

Por supuesto Spider-Man estaba corriendo en 4K, la resolución que se convertirá en el estándar de la nueva generación, pero de acuerdo a las palabras del diseñador la consola está preparada para procesar imágenes en 8K (algo que probablemente no sea necesario por los próximos diez años).

La entrevista de Wired fue una manera de marcar la cancha, confirmar la existencia de una nueva consola y darle de comer a la especulación a partir de los primeros detalles técnicos. El portal Eurogamer (a través de su división de hardware Digital Foundry) ya ha comenzado a analizar y bajar a tierra lo que puede significar el nuevo hardware para los jugadores.

“[La utilización del diseño Zen 2] asegura un salto generacional masivo sobre la modesta tecnología Jaguar que se encuentra en las consolas de actual generación, que permitirá más cuadros por segundo y mundos más complejos y detallados,” escribe Richard Leadbetter.

La mención de imágenes en 8K da por sentado que la consola utilizará una conexión HDMI 2.1, que debería permitir una tasa de refresco superior al mostrar imágenes en 4K (120Hz) y la retrocompatibilidad, aunque podría presentar algunos problemas por el cambio de arquitectura (la razón por la que Sony decidió no abandonar la tecnología Jaguar para la PlayStation 4 Pro) es una confirmación bienvenida.

Hay tiempo para aclarar ciertas dudas. Cerny se enfocó en el aspecto técnico y no mencionó servicios (¿PlayStation Plus continuará funcionando de la misma manera? ¿Habrá una versión de PlayStation Now similar a Game Pass?), streaming, ni certezas acerca de cómo manejarán los juegos de la primera generación que serán lanzados en ambas consolas. ¿Recuperará el sistema cross-buy de PSVita y PlayStation 4 para que una única compra ofrezca acceso a las dos versiones? ¿Quienes compren la versión de PlayStation 4 tendrán que pagar un adicional por la de PlayStation 5 como sucedió durante la transición pasada?

El precio es otra gran pregunta. Como bien marca Leadbetter en su análisis, se espera que la nueva consola incluya 16GB de RAM (PlayStation 4 Pro conservó los 8GB de la original pero los reemplazó por memoria más veloz) un chip personalizado de última tecnología y un disco rígido a medida con velocidades de transferencias únicas en una consola. Eso es un sistema que suena a un producto premium. 

Los 400 dólares de la PlayStation 4 (y la PlayStation 4 Pro) en su lanzamiento fueron clave para hacer la diferencia con Microsoft, que cayó en la misma trampa de ego que Sony había caído siete años atrás. ¿Hay mercado para consolas todavía más caras o el fracaso de Xbox One X confirmó que el público prefiere lo justo cuando es más económico?

Lo importante es que Sony no parece estar interesada en cambiar el paradigma de la industria. A diferencia de Google, no busca ofrecer una solución a un problema inexistente, sino construir sobre la base instalada de 90 millones de jugadores que ya tienen una PlayStation 4 y seguir promoviendo tecnologías como la realidad virtual, que han sido un éxito sorpresivo para propios y ajenos. Sony continúa apelando a lo familiar para establecerse como la opción por defecto: sin sorpresas no hay lugar para cuestionamientos, excepto el de no innovar. Pero ¿es innovación en hardware lo que espera la mayoría? ¿Fue el concepto híbrido o su valor como una portátil de lujo lo que marcó el éxito de la Switch?

Microsoft, por lo pronto, ya tomó nota y salió a responder. No solo se espera que anuncie la nueva Xbox One S digital en unas horas, sino que cuando todavía estábamos leyendo la entrevista de Wired, la empresa confirmó que el domingo 9 de junio a las 17 horas (horario local) realizará su conferencia de E3 de este año (en la que prometieron tirar la casa por la ventana).

Lo único seguro es que la próxima PlayStation no llegará este año. Para el resto habrá que esperar.