Hace unos días el CEO de Intel anticipó que la falta de stock de chips, que se viene sufriendo desde 2020, se podría extender hasta 2024, y en los reportes financieros presentados esta semana Nintendo y Sony confirmaron que les está costando muchas ventas.
Esta semana se están anunciando los reportes financieros del año fiscal que terminó en marzo de 2022, y tanto PlayStation 5 como Nintendo Switch sufriendo la falta de stock y no alcanzaron sus proyecciones de ventas para el período.
Sony movió 11,5 millones de unidades entre abril de 2021 y marzo de 2022 llevando el número de consolas vendidas a 19.3 millones, más de tres millones menos que las que anticipaba.
Sin embargo, la compañía espera ponerse al día durante este 2022 y vender 18 millones de consolas. Eso significa que Sony espera que el drama de los semiconductores se solucione en los próximos meses, porque de eso depende que pueda fabricar las consolas para satisfacer la demanda.
Nintendo, incluso con el éxito superlativo de la Switch, que movió 23 millones de unidades durante el año fiscal, vio sus ventas de consolas caer un 20% respecto del año anterior y responsabilizó la falta de componentes.
Por fortuna para la empresa las ventas de software no se desaceleraron, y de hecho aumentaron casi 2% totalizando 235 millones de copias.
La empresa tiene proyecciones negativas para este año, y aunque no ofrecieron detalles puede tener que ver con que no hay grandes lanzamientos de software para los próximos meses y que la consola ya superó los cinco años de vida — durante los cuales pasó muy cómodamente los 107 millones de unidades vendidas.
Microsoft hace años que no reporta de números de venta de consolas, pero es de esperar que también haya sufrido el problema de la competencia.
