Jeff Ross, el director de Days Gone, acusó a Sony de tratar el juego como “una decepción” aún cuando el juego vendió bien.
Todo comenzó cuando Sucker Punch, el estudio desarrollador de Ghost of Tsushima, anunció que el juego había alcanzado las ocho millones de copias vendidas. Una nota del portal Game Informer levantó la información y Ross la mencionó, contando que Days Gone superó ese número y aún así Sony le dio la espalda.
“En el momento en que dejé Sony [en diciembre de 2020] Days Gone había estado disponible durante un año y medio (y un mes) y vendió más de 8 millones de copias”, escribió en su cuenta de Twitter. “Desde entonces ha vendido más, y luego más de un millón en Steam, pero la compañía siempre nos hizo sentir que era una gran decepción”.
Según el director Sony creía más en Death Stranding que en Days Gone, por ejemplo.
Obviamente fanáticos y detractores del juego salieron a responderle a Ross, y uno de los argumentos que se esgrimió a favor de Sony es que Days Gone tiene un promedio de 71 en Metacritic, difícilmente un número que pueda considerarse el comienzo de una franquicia.
Sin embargo Ross cuenta que “las quejas” de Sony siempre fueron por las ventas, y no los puntajes, y que esa esa la razón por la cual no aprobaron la secuela para la cual tenían muchas ideas que iban a construir sobre las bases del original.
“El primer Killzone tuvo un 70 en Metacritic, pero la secuela recibió un 91. Tenés que gatear antes de caminar y caminar antes de correr”, dijo intentando evidenciar la contradicción de Sony.
Una de las grandes críticas internas fue el largo tiempo de desarrollo de Days Gone, cuyas mecánicas y sistemas ya se sentían viejos cuando salió en 2019 y gráficamente era mucho menos impactante que en su presentación en 2016.
Ross acepta que los tiempos se extendieron más de la cuenta pero explica que se trataba de un equipo chico haciendo su primer juego de mundo abierto. “Considerando todo eso es increíble que lo hayamos terminado siquiera”, concluye.
No es la primera vez que el director de Days Gone habla de la secuela que no fue. Después de un informe de Bloomberg que detallaba el estado de Bend Studio y anticipaba una remake de The Last of Us, Ross habló con David Jaffe acerca de lo que planeaban.
La secuela exploraría el universo pero con un fuerte componente multijugador.
‘Tomaríamos el mundo que construimos, con todos estos activos y sistemas, y los reutilizaríamos para algún tipo de versión multijugador de este universo con un tema similar”, contó.
“Serían tipos como Deacon tratando de sobrevivir, construyendo una casa club o un equipo. Creo que sería divertido estar en ese mundo de forma cooperativa y ver cómo podrían ser las batallas de hordas’.
Más allá de las ventas no sorprende que Sony no haya mostrado entusiasmo por Days Gone, considerando que el producto final es “otra producción genérica de zombies”, un género que The Last of Us explora con mucha más elegancia y estilo.
Sony actualmente está apostándole a franquicias que puedan trascender los videojuegos, y el impacto que ha tenido Ghost of Tsushima es muchísimo mayor: el juego va a ser adaptado a una película, generó un impulso en el turismo en la isla de Tsushima, hizo que los fanáticos recaudasen fondos para restaurar una puerta que había sido dañada por un tifón, y hasta convirtió a Sucker Punch en embajadores de turismo de la isla por “hacer conocer el nombre y la historia a través de su trabajo”.
En su análisis de Days Gone, Ignacio Esains dijo que el juego es “ una experiencia tan poco inspirada que es imposible imaginar que alguna vez haya sido un juego competente en el papel”.
“Cuando Days Gone es bueno, es simplemente mediocre. Cuando Days Gone es malo, derrapa, enfurece, frustra, agota. Las intrascendentes misiones de historia se apilan, los problemas técnicos las limitaciones al viaje rápido hacen que le agarremos odio hasta a la motito que tanto nos gustó en un primer momento’.
