RETROANÁLISIS | Maniac Mansion (1987)

Si haber visto a los 8 años la primera entrega de A Nightmare on Elm Street me marcó la vida respecto al cine, haber jugado unos pocos años más tarde a Maniac Mansión me generó el mismo sentimiento, pero para con los videojuegos. Recuerdo ir a la casa de un amigo bastante seguido, y ver cómo él lo jugaba. Yo miraba maravillado a los personajes, a la historia, a cómo resolver cada puzzle. El menú para interactuar, me parecía sorprendente que le puedas dar órdenes a un personaje de esa manera tan particular. Me había enamorado por primera vez, no solo del juego, sino de Ron Gilbert y de Lucasfilm Games, qué, encima, llevaba mi nombre.

Pero eso no era todo. Un par de años más tarde, cuando ya tenía mi propia computadora y podía jugar Maniac Mansion en la comodidad de mi casa, empecé a comprar algunas revistas clásicas, españolas, de videojuegos. En alguna de ellas, me enteré de que el juego tenía varios finales diferentes, dependiendo qué personajes usemos, y quienes quedaban vivos. Eso me voló la cabeza. En aquel momento era muy fanático de los libros “Elige tu propia aventura”, y pude empatar la búsqueda de ambos exponentes. Volví a quedar maravillado. Hasta el momento, no había vivido una experiencia tan inmersiva en un videojuego.

Versión PC 1989

La primera versión de Maniac Mansion se lanzó en 1987 para Apple II y Commodore 64, que fue la primera versión que vi, en la casa de mi amigo. En 1988 salió una versión para PC, con gráficos aptos para monitores EGA, CGA y Hércules, y también se hace una versión para Famicon, que inicialmente se lanzó solo en Japón. En 1989, sale una nueva versión para PC, que contaba con mayor resolución para las nuevas tecnologías. El juego fue un éxito no solo en el momento de su lanzamiento, sino que con los años fue tomando cada vez más fuerza. Era una comedia de terror, que se inspiraba en los grandes clásicos pero, por sobre todas las cosas, en el cine Clase B. Sus dos desarrolladores, Ron Gilbert y Gary Winnick, compartían el mismo gusto por las cintas de bajo presupuesto.

Versión Commodore 64

La versión de Commodore 64 tiene unos gráficos pixel art que se ven bastante bien, sin mucho detalle pero que cumplen por completo su función. La primera versión para PC era muy similar a la de Commodore, pero la que lanzaron en 1989 no solo tenía mayor resolución, sino que además contaba con una mayor cantidad de colores y gráficos mucho más detallados, que añadían, por ejemplo, luces y sombras a todos los objetos y personajes, dejando de ser todo tan plano y cobrando una particular sensación de profundidad.

Versión Commodore 64

Sandy es la novia de David, y un día desaparece sin dejar rastro. David sospecha que el Dr. Fred la pudo haber secuestrado. Fred, un clásico mad doctor sacado de las mejores historias de ciencia ficción, vive con su familia en la mansión que le da nombre al juego. En el inicio del mismo, podemos ver cómo un meteorito cae en las cercanías, lo que hace que el Dr. Fred (y todo dentro de la mansión) se comporten de forma extraña. Como si fuese poco, Fred tiene dos amigos que cobrarán una importancia enorme dentro del título y dentro de la historia de los videojuegos en general: un tentáculo verde y un tentáculo púrpura. David, entonces, se junta con sus amigos y se dirige a la mansión de los Edison para rescatar a Sandy.

Mapa de la Mansión

David es el protagonista, y de un grupo de seis personajes, vamos a tener que seleccionar a dos más para meternos de lleno en la aventura. Cada personaje tiene su propia impronta, su propia historia y, sobre todo, sus propias habilidades, por así decirlo, teniendo en cuenta las limitaciones de la época. Esto es lo que genera los diferentes finales alternativos que mencioné en un principio. El juego es muy entretenido, algunos puzzles son muy complicados de resolver, pero la historia está narrada con una belleza absoluta. Para mí, es un clásico que nunca pasa de moda y aún sigue vigente como una de las mejores aventuras gráficas de aquel momento.

Documento de Diseño original de Ron Gilbert

DATO DE COLOR: en 1990 sale a la luz una versión para la vieja y querida NES, muy censurada, que levantó mucho revuelo en aquel entonces cuando se supieron las absurdas políticas con las que Nintendo presionaba a los desarrolladores para que cambien todo tipo de detalles. Las excusas de la empresa nipona creadora del fontanero simpático eran que “existía la posibilidad de que el público se sintiera ofendido por temas religiosos, políticos, de violencia o sexualidad”. Cualquier similitud con el presente es mera coincidencia.