Allá por el año 2013 cuando todavía estaba terminando de entender el ecosistema online de la Playstation 3 que había comprado el año anterior, decidí que finalmente era hora de suscribirse a Playstation Plus. La idea de 4 juegos gratis por mes (más 2 para Playstation Vita, que en ese entonces yo no tenía) era demasiado buena para dejar pasar. Siete años más tarde, este agosto fue la primera vez que dejé vencer la suscripción a Playstation Plus y tomar la decisión de renovarla me llevó bastante tiempo. ¿Qué pasó en el medio?
Mi suscripción empezó en mayo de aquel 2013, cuando los juegos gratuitos incluían títulos como Hitman: Absolution y Catherine. Esas épocas eran ligeramente diferentes para lo que significaba jugar en Playstation 3. El multijugador online en aquella consola era gratuito, aunque unos meses más tarde Sony lanzaría su Playstation 4, que sí requería Playstation Plus para poder jugar online. Ese año fue cuando sucedió uno de los primeros grandes cambios en el servicio de suscripción de Playstation, ya que el lanzamiento de la nueva consola trajo consigo juegos gratis también para esa flamante Playstation 4.
Por un largo tiempo, todo parecía marchar sobre ruedas con Playstation Plus. La oferta de títulos gratis para las tres consolas de Sony era enorme, especialmente gracias al Cross-buy que existía en algunos títulos indies. Así, con una biblioteca muy amplia de juegos de Playstation Vita, finalmente decidí comprar la portátil de Sony. Al fin y al cabo, cada mes venía sumando más y más juegos gratis, y esa sensación también se trasladó a Playstation 4: si bien todavía estaba muy lejos de comprarla, sabía que cuando lo hiciera mi librería de juegos sería mucho más amplia que en mis primeros meses de Playstation 3.
Sin embargo, con el paso del tiempo Playstation Plus empezó a tropezar de maneras en las que quizás tendría que haber visto venir. En aquel entonces, un año de Playstation Plus costaba $50 dólares, precio dentro de todo razonable para la época. En agosto de 2016, cuando ya quedaba claro que la oferta de juegos de Playstation 4 difícilmente iba a incluir los tanques que los fans esperaban, el precio aumentó a $60 dólares. Ese incremento parecía insignificante, aunque la gente esperaba que la suba en el costo se traduzca en una mejora del servicio. Por un tiempo, juegos de perfil ligeramente más alto empezaron a aparecer en la lista de títulos gratis, pero no todo podía ser color de rosa para siempre.
El año pasado, Sony decidió dejar de ofrecer juegos de Playstation 3 y Vita con la suscripción. La gente esperaba, entonces, que los juegos gratuitos de Playstation 4 sean de todavía más alto perfil, o que lleguen en mayor cantidad, pero esto se terminó cumpliendo en parte. Sí, algunos juegos AAA como Detroit: Become Human, The Last of Us Remastered o Batman: Arkham Knight llegaron a Playstation Plus, pero la cantidad seguía siendo de dos juegos por mes y el precio se mantenía en esos $60. Así y todo, los usuarios de Playstation 4 salieron ganando en comparación con lo que el servicio ofrecía anteriormente.
¿Por qué entonces el valor de Playstation Plus ya no se siente tan alto como antes? Después de mucho pensarlo, me da la sensación de que puesto en perspectiva con la historia de Playstation Plus en sí, estos tropezones no son graves para aquellos que estén inmersos en el ecosistema de Playstation. El verdadero problema viene cuando uno mira más allá y considera la competencia. Mientras Sony tambaleaba para justificar el valor de $60 dólares de Playstation Plus, Microsoft convirtió Xbox Game Pass en el servicio que todo usuario de consola desearía tener.
Al hacer la comparación, Playstation Plus queda muy mal parado como servicio al lado de la oferta de Microsoft por una gran cantidad de razones. Xbox Game Pass Ultimate no solamente ofrece acceso a Game Pass, ese Netflix de los videojuegos que Microsoft tan bien supo crear, sino que además incluye Xbox Live Gold, el servicio necesario para jugar multijugador online que encima ofrece juegos gratis por separado de Game Pass. Playstation, mientras tanto, cuenta con el infame servicio de Playstation Now, que agregó la capacidad de descargar juegos (algunos, no todos) tres años después de su lanzamiento, pero que es una suscripción separada de Playstation Plus a pesar de costar exactamente lo mismo y para colmo tiene varios de los juegos que Plus ofrece gratis, como Street Fighter V.
Xbox Game Pass, además, tiene ventajas que Playstation Plus pareciera no poder imitar. Muchísimos lanzamientos están disponibles desde el minuto cero en Game Pass sin ningún costo adicional, incluyendo juegos first-party de Microsoft. Juegos como Uncharted 4, por el otro lado, llegaron al servicio de Sony años después de su lanzamiento, cuando todo fan de Playstation probablemente ya lo jugó durante su lanzamiento. Así, esa suscripción mensual de Game Pass le puede alcanzar a uno para pasarse meses sin comprar ningún nuevo lanzamiento y al mismo tiempo probar títulos nuevos que de otra manera nunca jugaría. Playstation Plus rara vez incluye un lanzamiento nuevo, y nunca suelen ser juegos de alto perfil exclusivos de Playstation.
Incluso con todo lo que tiene a su favor, la ventaja más grande que tiene Xbox Game Pass es sin ninguna duda su precio localizado. Microsoft ofrece tanto en sus juegos como sus servicios precios acordes a la región de sus usuarios, y esto es algo que Sony inexplicablemente todavía no implementó. Mientras que Xbox Game Pass Ultimate, servicio que incluye todo eso que Sony no puede ni imitar, tiene un costo mensual altamente accesible, Playstation Plus cuesta $40 dólares anuales en el mercado latinoamericano, monto al que bajó recién a fines del año pasado y que continúa siendo increíblemente variable gracias a lo impredecible que puede llegar a ser la economía.
Es por eso que realmente me costó volver a suscribirme a Playstation Plus. Sí, de vez en cuando el servicio trae un Fall Guys, pero esa es la excepción y no la norma. Todavía ni siquiera sabemos cómo funcionará el servicio con Playstation 5, y qué pasará con los juegos gratuitos. Mientras tanto, mirando a la vereda de enfrente veo un servicio que me encantaría tener en la consola donde ya llevo años y años de compras. Gracias a esos tropiezos que dio con el paso del tiempo y a la llegada de Xbox Game Pass, Playstation Plus se siente como un servicio arcaico, quedado en el tiempo y que ignora hacia dónde van hoy en día las suscripciones como éstas.
Si Sony pretende que Playstation Plus vuelva a tener el valor que tuvo en su momento, el servicio necesita reinventarse. De lo contrario, Xbox Game Pass es capaz de hacer que la nueva generación que se nos viene se de vuelta para Sony.