Mientras más nos acercamos al final del 2020, más fácil es mirar atrás y poder contabilizar los daños provocados por la pandemia del COVID-19 en una infinidad de aspectos. El gaming también se vio altamente afectado, y en particular la industria de los eSports sufrió bastante. Quizás más que ninguna otra, la comunidad de los juegos de pelea sintió estos daños de manera muy dura, porque la gran mayoría de los juegos utilizados en competiciones no suelen tener infraestructuras online que estén a la altura de la “nueva normalidad”.
En diciembre iba a organizarse un torneo llamado The Big House Online, la versión 2020 del cancelado The Big House 10. Esta serie de torneos viene realizándose hace años y están dedicados exclusivamente a los juegos de Super Smash Bros. En la comunidad de juegos de pelea, la serie de Nintendo suele ser vista con malos ojos, pero lo cierto es que la gente que juega Smash competitivamente ama estos torneos con una pasión tan real como la de los juegos de pelea “serios”. En un año donde muchos torneos tuvieron problemas para adaptarse al ambiente online, The Big House había encontrado una respuesta.
The Big House Online iba a contar con competiciones en dos juegos específicos: Super Smash Bros. Ultimate y Super Smash Bros. Melee. Ultimate, la más reciente entrega de la serie para Nintendo Switch, es un juego moderno y como tal cuenta con su propio modo online. Es cierto que la comunidad mantiene desde el lanzamiento del juego que la calidad de esa estructura online es pésima, pero al menos puede jugarse sin ninguna modificación. Melee, por el otro lado, es un juego eterno en el ambiente competitivo, y su condición como juego de Gamecube significa que no tiene modos online. Sin embargo, para The Big House Online se encontró una alternativa: emuladores.
Gracias a la herramienta Slippi, Super Smash Bros. Melee puede jugarse online en emuladores. Como si esto fuera poco, es un código online conocido como “rollback”, cuya infraestructura es desde el vamos muchísimo mejor que incluso Super Smash Bros. Ultimate. Melee, a diferencia de su contraparte moderna, ahora puede jugarse a cualquier distancia sin que la latencia afecte las partidas. La comunidad de Smash festejó esta herramienta, la cual funcionaba tan bien que justamente permitía que The Big House Online fuese una realidad. El problema fue cuando Nintendo decidió ponerle un alto a toda esta situación.
Los organizadores de The Big House recibieron un famoso “cease and desist” por parte de Nintendo, lo que implicaba que si el torneo seguía adelante como estaba pactado, Nintendo llevaría este caso a la corte. Como estos torneos están organizados por la comunidad para la comunidad, no hubo más remedio que cancelar The Big House Online. Los fans de Smash como juego competitivo estaban furiosos, y fue especialmente insultante la justificación que usó Nintendo. Según la gran N, se vieron forzados a proteger sus propiedades intelectuales porque este torneo requería el uso de ‘copias ilegales ‘ de Super Smash Bros. Melee.
La “legalidad” de la que Nintendo habla es altamente cuestionable, y es un punto de vista que muchas compañías en el gaming todavía mantienen cuando se trata de emulación. Es posible, y muy fácil en lugares como Estados Unidos, emular un juego con su copia original. Aquellos que vienen compitiendo en Melee desde hace años muy probablemente hayan comprado copias originales varias veces a lo largo del tiempo. Es más difícil de entender cuando The Big House 9, torneo del año pasado, usaba Slippi y herramientas de emulador para obtener video en alta calidad. Fue recién cuando se implementó esa estructura online (que Nintendo se niega a usar en sus juegos), que la compañía se puso dura contra el uso de estos emuladores.
Esta no es la primera vez que Nintendo choca con los eSports. Allá en el 2013, cuando la Switch todavía ni existía y la Wii U no terminaba de levantar vuelo, Nintendo tuvo un conflicto con la organización de la EVO 2013, uno de los torneos más grandes de la comunidad de juegos de pelea. Al principio se pensaba que Nintendo simplemente no quería que el torneo de Melee fuese transmitido por Twitch, pero luego se supo que la compañía directamente quería cancelar el torneo en su totalidad. Nintendo nunca explicó el por qué, pero después de un ida y vuelta finalmente el torneo de Melee tuvo lugar sin problemas.
¿Por qué Nintendo, entonces, siempre tiene tanto conflicto con los eSports? La realidad es que nadie lo sabe con seguridad. Pueden existir muchas razones, pero pocas de ellas tienen peso. Es cierto que en estos últimos tiempos la comunidad de juegos de pelea tuvo su propio movimiento #MeToo y muchos de los jugadores de Smash fueron justamente expuestos por hechos nefastos, pero en esa clase de situaciones el peso cae sobre la comunidad y los organizadores, y no sobre Nintendo.
En el caso particular de The Big House Online, muchos piensan que tiene que ver justamente con la idea de unos fans desarrollando un sistema online mucho más estable y eficaz que el de Nintendo, además del ya establecido miedo a los emuladores. Hace poco una vieja entrega de Guilty Gear también contaba con una herramienta similar a Slippi, pero en lugar de amenazar con abogados a los desarrolladores, Arc System Works optó por trabajar con esos fans para agregar la nueva estructura online de manera oficial al juego en Steam. ¿Por qué Nintendo no hace lo mismo en lugar de pisotear a sus propios fans?
Lo cierto es que por más que los competidores estén furiosos, es algo a lo que lamentablemente están acostumbrados. Nintendo nunca apoyó demasiado a nada que no sea organizado por ellos mismos, y todo parece indicar que esto no va a cambiar. Sí duele mucho más cuando uno se pone a pensar que en 2020, cuando la única manera de tener algo parecido a los viejos torneos era esta herramienta online, Nintendo eligió destruir lo que la comunidad armó. Y más que seguro que esta no va a ser la última vez que Nintendo choque con los eSports.