Aunque me cueste creerlo, ya estamos en el mes de abril, y eso significa muchas cosas, como por ejemplo que el paso del tiempo en esta pandemia no tiene sentido y es tan lento como rápido. También significa que hace unos días pasamos el famoso April Fools’, o Día de los Inocentes. Por diferencias que no vienen al caso explicar, en buena parte de Hispanoamérica y España este día se celebra en diciembre, pero en el resto del mundo el primer día de abril es cuando abundan las bromas. La industria del gaming por supuesto que no se queda afuera y muchas compañías aprovechan este día para bromear con proyectos hilarantes que casi nunca van a ver la luz del día. Sin embargo, hay una broma específica que quizás la industria podría dejar de lado.
Muchas de estas bromas de April Fools’ son tan elaboradas que a veces nos dejan con ganas de que no sean chistes. Famoso es ya el caso de Yakuza: Like a Dragon, que durante su desarrollo venía siendo un Yakuza al estilo beat ‘em up común y corriente, pero que luego de bromear en April Fools’ con un Yakuza RPG, al público le gustó tanto que el estudio decidió cambiar el rumbo del juego. Este año, por ejemplo, el juego mobile de la franquicia Idolmaster colaboró con el estudio de Tekken para agregar un modo al estilo fighting game solamente para April Fools’. Este tipo de bromas son las que da placer ver, y las que uno espera con ansias cada año para ver la creatividad de la industria.
Lamentablemente, hay un estilo de broma que ya quedó bastante anticuado, y que en lugar de demostrar creatividad hace ver que algunos recurren a los estereotipos que todavía no superaron. Estas son las novelas visuales falsas como chiste de April Fools’, específicamente las que se presentan como “dating sim” o simulador de citas. Solamente este año me encontré en Twitter con tres compañías diferentes cuya broma para April Fools’ fue uno de estos juegos: Riot con un dating sim de Valorant, WayForward con un dating sim que hace las veces de crossover de sus propias franquicias y, quizás el peor de todos, Idea Factory International, con un dating sim en donde los personajes a conquistar son los empleados de la compañía.
¿Por qué todavía en el año 2021 hay compañías que consideran a las novelas visuales un chiste, y por qué siempre son compañías occidentales? Esto se debe a un estigma que todavía afecta a las novelas visuales y que se viene arrastrando desde hace bastante tiempo. Si uno le pregunta a una persona cualquiera en esta industria qué tipo de juego son las novelas visuales, lo más seguro es que la respuesta sea la descripción de un dating sim. Mucha gente todavía mantiene esa mentalidad simplemente porque nunca intentó expandir su idea de lo que es una novela visual, y no porque todas las novelas visuales sean dating sims. De hecho, la novela visual como género es mucho más influencial en el gaming de lo que uno puede imaginar.
En su forma más básica, una novela visual es simplemente una caja de texto con imágenes que representan personajes o escenas. Algo tan simple como esto se convirtió en un estándar que hoy muchos dan por sentado, y casi nadie hace la correspondiente asociación con las novelas visuales. Algunos de los juegos japoneses modernos más exitosos utilizan variaciones y evoluciones de este formato para presentar sus historias. La gran mayoría de las escenas de Persona 5, por ejemplo, muestran una ilustración con el rostro del personaje que habla y una caja de texto con su diálogo, siendo imposible negar las influencias del género de novelas visuales. Incluso juegos occidentales, como Hades, utilizan estas técnicas para contar su narrativa. El formato de la novela visual está presente en muchos más juegos de los que uno piensa.
Más allá de eso, incluso, ese estigma de que las novelas visuales son todas dating sims es muy equivocado. Con un género que tiene tanta historia detrás en esta industria, es imposible ignorar la alta variedad de estilos que abarcan estos juegos. Los juegos de la serie Danganronpa, una de mis favoritas en el gaming, son novelas visuales de misterio que mezclan la comedia con el horror. Una de las series más queridas de Capcom es Phoenix Wright: Ace Attorney, y estos juegos son novelas visuales hechas y derechas. El popular Steins;Gate es una de las novelas visuales más reconocidas del género, y su historia es considerada por muchos (entre los que me incluyo) como una de las mejores narrativas de ciencia ficción en el gaming. Ninguno de estos juegos es un dating sim, pero por alguna razón ese sigue siendo el estereotipo que aflige a las novelas visuales.
La manera más fácil de acabar con este estigma es muy simple: que más gente juegue más novelas visuales. Lamentablemente, la realidad es que el público del gaming en general no se ve atraído a lo que ofrece este género. Cuando uno ve compilaciones de tráilers en conferencias de prensa, en ningún momento aparece una novela visual. El público del gaming busca algo más interactivo, algo que se “vea bien”, y no simplemente leer texto con imágenes. Es una lástima, pero sin grandes cambios en la maquinaria del marketing esto nunca va a dejar de ser así. Las novelas visuales fueron, son y seguirán siendo algo de nicho, pero al menos con probar varias de ellas uno puede expandir sus horizontes y ver que el género ofrece más que simplemente dating sims.
De más está decir, otra manera de hacer que el género supere estos estereotipos es simplemente dejar de hacer este tipo de bromas cada April Fools’. Si todos los años se sigue haciendo el mismo chiste de “mirá qué gracioso, un dating sim” entonces la percepción del género difícilmente vaya a cambiar. Las novelas visuales son mucho más de lo que el público en general piensa, y me gusta creer que algún día van a superar ese estigma. Mientras tanto, disfrutemos lo mucho que el género tiene para ofrecer, y así quizás de a poco esa mentalidad va a ir cambiando.