Sony realizó su reporte financiero trimestral del período que va de octubre a diciembre, y confirmó que la falta de chips está afectando seriamente las ventas de PlayStation 5.
La empresa vendió 3,9 millones de consolas PlayStation 5 durante el trimestre, un significativo descenso respecto de las 4,5 millones de unidades vendidas en el mismo período del año pasado.
Sumada la baja en venta de software, que Sony atribuye a una menor cantidad de juegos AAA lanzados durante 2021, los ingresos cayeron casi 600 millones de dólares en la división Games and Network Services, de 7700 millones a 7100 millones de un año a otro.
Por eso Sony tuvo que retocar sus proyecciones para el año, de 14,8 millones de unidades a 11,5 millones de PlayStation 5 vendidas antes del 31 de marzo próximo.
El jefe financiero de la compañía, Hiroki Totoki, dijo que la demanda continúa siendo alta pero la falta de chips hace que los socios comerciales no puedan entregar los componentes, y espera que ese problema continúe durante este año.
“No podemos decir con exactitud cuál va a ser la demanda para el próximo año”, confesó, aunque reconoció que la pandemia ni afectó la demanda, que se mantuvo estable durante el año.
Esa incertidumbre obligó a la empresa a reducir sus proyecciones un 6% en total.
Las buenas noticias vienen por el lado de los servicios, ya que durante el último año se sumaron casi un 10% de usuarios a PlayStation Plus para totalizar 48 millones alrededor del mundo, con 111 millones de usuarios activos en PlayStation Network.
Así que si esperabas poder comprar una consola a precio medianamente decente este año, está difícil.
