La gran noticia de la semana fue el anuncio del retraso de Starfield y Redfall, dos de las grandes apuestas de Xbox para la segunda mitad del año.
Pensando en 2022 todos los ojos se volcaron al resto de los estudios de Microsoft, y el CEO de Microsoft Gaming, Phil Spencer, expresó en Twitter su completo apoyo a la decisión de Bethesda, explicando que el objetivo es priorizar la calidad y la consistencia.
“Estas decisiones son difíciles para los equipos que hacen los juegos y para nuestros fanáticos. Si bien apoyo totalmente dar tiempo a los equipos para lanzar estos grandes juegos cuando estén listos, escuchamos los comentarios”, dijo Spencer.
“Se espera que brindemos calidad y consistencia y continuaremos trabajando para cumplir mejor con esas expectativas”.
Antes en la semana Spencer había publicado una foto junto a los equipos de Bethesda, por lo que lo más probable es que en esa reunión se haya tomado la decisión en conjunto.
Microsoft tiene una decena de juegos de estudios internos anunciados, muchos de los cuales no han mostrado absolutamente nada y ni siquiera tienen una ventana de lanzamiento anunciada.
Los proyectos de alto perfil incluyen (además de Starfield y Redfall) Avowed, de Obsidian Entertainment; Fable de Playground Games; State of Decay 3 de Undead Labs; Everwild de Rare; Forza Motorsport 8 de Turn10; Perfect Dark en The Initiative; Senua’s Sagas: Hellblade II de Ninja Theory; y The Outer Wilds 2 de Obsidian Entertainment.
Esperamos ver varios de esos durante el evento Xbox & Bethesda Showcase del mes que viene, y con un poco de suerte recibir fechas de lanzamiento de por lo menos Forza Motorsport 8 y Hellblade II.