Overkill’s The Walking Dead fue uno de los fracasos más grandes de 2018, tanto que casi se lleva puesto a su estudio y a la distribuidora Starbreeze, que además de las malas ventas está enfrentando una investigación por su declaración de bancarrota.
El juego más importante del equipo es Payday 2, que todavía está funcionando (y probablemente generando dinero para mantener las puertas del estudio abiertas), pero hace mucho tiempo que no tenía una actualización importante. El mes pasado el CEO de Starbreeze Mikael Nermark anunció que, perdido por perdido, el estudio volvería a trabajar en nuevo contenido para PayDay 2, aunque el desarrollo había terminado formalmente en diciembre del año pasado.
El resultado de ese trabajo es la actualización Silk Road, que combina elementos gratuitos, como mejoras en la interfaz de usuario y un nuevo sistema de skins que permite personalizar los trajes; y pagos, como el DLC Border Crossing Heist, o asalto en el cruce de frontera, un nuevo golpe que se desarrolla en ambos lados de la frontera de México y los Estados Unidos y se puede jugar en modo sigilo o modo acción. El DLC también incluye un segundo golpe, de menor escala, llamado Border Crystal.
“Mientras la banda de PayDay se prepara para la Isla del Infierno descubren que sus viejos enemigos Murkywater y El Dentista están moviendo grandes cantidades de dinero y mercadería ilegal desde los Estados Unidos a México usando un túnel secreto en la frontera,” dice la descripción. “La banda decide entonces dividir sus fuerzas para atacar esta operación.”
También pago es el Pack Cartel Optics Mod, que incluye diez modificaciones para armas, con tres miras para rifle, dos para pistola, dos ópticas, un agarre, un compensador y un silenciador.
Hace algunas semanas Starbreeze confirmó que planea lanzar Payday 3 en 2022 o 2023. Si bien en 2017 el por entonces CEO Bo Andersson Klint había dicho que el estudio ya estaba trabajando en la secuela, después de un complicado año el estudio necesita primero llegar a un acuerdo con un distribuidor para asegurarse el financiamiento del juego.
