Antes de lanzar Fortnite y dominar el mundo, Epic Games ya había intentando subirse a otra moda, los MOBA. El estudio lanzó Paragon, un juego que se caracterizaba por su cámara en tercera persona similar a la de Smite, pero con una estética mucho más cuidada que la de la competencia. Sin embargo, en un mercado absorbido por League of Legends y Dota 2, no tuvo chances.
En 2018, cuando después de varios relanzamiento Epic se rindió y dio de baja los servidores de Paragon, ya la estaba juntando con pala con el battle royale más popular del mundo, así que decidió seguir trasladando esos recursos a los jugadores y desarrolladores, y liberó todos los recursos de Paragon como parte del motor Unreal Engine, para que los estudios los pudieran usar.
Dos años han pasado desde entonces y ahora nos encontramos con cuatro proyectos independientes que están utilizando los modelos de personajes y el mapa de Paragon en sus propios MOBAs: Overprime, CORE, Predecessor y Fault, que se encuentran en diferentes estados de desarrollo y cada uno intenta darle su propia vuelta de rosca al género, pero estéticamente son cuatro clones.
El mercado de los MOBAs no parece tener lugar para otros competidores, pero aún así dos de los juegos se podrán probar este mismo mes: Predecessor lanzará una alpha cerrada este viernes para la que podés registrarte en este link, y Fault llega a Early Access en Steam el próximo 17.
Si bien el mercado está monopolizado por los dos grandes exponentes, es posible que alguno de estos juegos encuentren el público suficiente para subsistir, pero con tanta oferta se viene un battle royale de MOBAs en el que sólo uno quedará en pie.
Este año también llega Pokémon Unite, el MOBA de Pokémon para Switch y dispositivos móviles, así que se viene un resurgir del género. Si era necesario o no, es otra cuestión.