Uno de los grandes dramas que enfrentaron los gamers de PC durante los últimos años fue la falta de placas de video de alta gama por ser las favoritas de los mineros de criptomonedas.
La Nvidia GTX1080 fue la figurita difícil durante bastante tiempo, y la empresa no quiere volver a cometer el mismo error, por eso anunció algunos cambios para su nueva línea 3000.
Hoy se confirmó que habrá una línea alternativa de productos pensados específicamente para la minería digital, que incluirá lo que la empresa llama CMP (o “procesador de minería de criptomoneda” por sus siglas en inglés).
Estas placas están “optimizadas para el mejor desempeño y eficiencia en minería” dice la publicación en el blog oficial, que aclara que no tendrán salida de video y funcionarán a un voltaje y frecuencia menor, por lo que no se podrán usar para jugar.
El objetivo es no afectar el stock de las RTX 3060 (el modelo más económico de la línea 3000), y que lleguen a manos de los gamers. Pero, ¿y si un minero quiere usar una placa de video convencional? Nvidia también pensó en eso: los drivers de las placas detectarán “atributos específicos” del algoritmo de minería y limitarán la eficiencia de las placas a la mitad.
Una solución elegante a un problema muy actual.
