Rockstar Games es el estudio más exitoso del mundo. A pesar de que se toman años entre juego y juego, siempre recaudan millones, pero la historia de Rockstar no fue siempre así.
A fines de los ‘90, y antes del éxito de GTA3, el estudio editaba todos los juegos que podía, incluyendo un humillante dúo de adaptaciones de la peli Austin Powers para Game Boy Color. Sin embargo estas porquerías vendieron bien, y el estudio empezó a trabajar junto al estudio Climax en uno nuevo para Dreamcast que pintaba aún peor: un clon de Mario Kart.
Su nombre era Austin Powers: Mojo Rally y por alguna razón los dueños de la licencia querían que fuera apto para todo público – algo complicado con un personaje famoso por su magnetismo sexual.
Mojo Rally fue cancelado sin pena ni gloria, solo meses antes de que lo terminaran. Quizás algún día alguien rescate un prototipo y podamos jugar esta reliquia del pasado de Rockstar Games.