No hace falta explicar el impacto que tuvo Life is Strange en la industria. La aventura de Max y Chloe nos demostró que las aventuras episódicas todavía podían engancharnos, incluso cuando la fórmula de Telltale Games ya se estaba quedando vieja. Un coming-of-age de misterio, con elementos sobrenaturales tan inexplicables como impactantes. Por desgracia, la secuela nunca terminó de pegar fuerte entre los fans. Life is Strange 2 es la oveja negra de la saga y hoy quiero contarles por qué tienen que darle una oportunidad.
Life is Strange 2 se sitúa en el mismo universo que el primer juego. No continúa la historia, pero deja lugar para referencias y cameos, a la vez que pone el foco en las mismas temáticas. El drama adolescente y el camino hacia la adultez son el eje central de la secuela, que si bien tiene los mismos toques de realismo mágico que definieron a la saga, no apuesta por ninguna mecánica que los represente, como es el caso de volver el tiempo atrás con Max en la primera entrega.
Esta es la historia de los hermanos Díaz. Sean y Daniel viven una vida tranquila y corriente en los suburbios de Seattle. El título sabe introducirnos bien a la rutina cotidiana y adolescente de los jóvenes, y logramos empatizar rápidamente con ellos hasta que somos testigos de un suceso que cambiará sus vidas para siempre.
Un tema central en Life is Strange son los recuerdos y el pasado que nos define. Si en la primera entrega Max y Chloe no pueden dejar de recordar cómo era su vida antes ni lo mucho que se arruinó todo cuando Max se fue, en Life is Strange 2 los Díaz emprenden un viaje como prófugos luego de que los culpen de la muerte de su propio padre. A lo largo de ese viaje, que tiene como objetivo final llegar a México y dejar todo atrás, los jóvenes conocen todo tipo de gente, crecen en varios sentidos y logran hacer florecer un vínculo indestructible entre ellos.
La relación entre los hermanos es el núcleo de Life is Strange 2 y este es el elemento que hace que lo sintamos como un juego digno de su saga. La química entre Max y Chloe es el motor del primer juego; supieron lograr que nos enamoremos de Rachel y Chloe en Life is Strange: Before the Storm, y los Díaz, a pesar de que pelean mucho y tienen desencuentros como todos los hermanos en el mundo, son una dupla muy querible también. Sean es el mentor de Daniel durante toda la aventura y a este último le toca la mochila pesada, la de ser el más pequeño, que no asimila del todo su nueva vida y que encima tiene que lidiar con el hecho de que ahora tiene poderes sobrenaturales.
Dontnod es un estudio que definió sus búsquedas artísticas con el primer Life is Strange y mucho de ello lo vemos en la secuela. La historia de Sean y Daniel consigue el mismo impacto emocional e incluso se atreve a ir más allá y resulta ser un título más despierto a nivel social. La denuncia al racismo en Estados Unidos es clarísima y aunque a veces se van por la tangente en cuestiones de tono, al punto que hay un episodio que parece salido de una película de clase B, nunca deja de ser una aventura que atrapa y, lo más importante, al final resulta memorable.
Una de las razones por las que Life is Strange 2 perdió fuerza fue su ventana de salida. Es una aventura de cinco capítulos que empezó en septiembre de 2018 y terminó en diciembre de 2019. Esperar cuatro meses para continuar las vivencias de los Díaz se hizo tedioso. Si sumamos que se trata de una historia con menos cliffhangers y más contemplativa que la de Max y Chloe, no sorprende que muchos jugadores se hayan perdido en el camino y no consiguieran terminar la historia. Sin embargo, con la historia ya terminada y el primer episodio disponible de manera gratuita, ¿qué mejor momento hay para jugar Life is Strange 2 si no es ahora?
Sean y Daniel protagonizan una historia que nos engancha con lo sobrenatural y con lo reales que se sienten los vínculos entre sus personajes. Aunque el gameplay es lineal, sin puzles ni la mecánica llamativa del primer Life is Strange, consigue hacernos sentir que nuestras elecciones tienen peso porque no solo hay varios finales, sino que definimos la relación de los hermanos a lo largo de todo el juego. Las más pequeñas decisiones en los primeros capítulos tienen un impacto en el final, que es digno de película de superhéroes.
La familia es un tema central, el despertar sexual adolescente también y es un título que no se calla con respecto a la situación de los latinos en Estados Unidos. Si están buscando una aventura arriesgada, distinta y, por sobre todo, muy emotiva, no deberían dejar pasar Life is Strange 2. Tiene mucho de lo que hizo grande a la primera entrega.