Un día antes de habilitar la preventa de las próximas Xbox, Microsoft sacó su as de la manga para la nueva generación. En el blog oficial Phil Spencer anunció que ZeniMax, la casa madre de Bethesda Softworks, que nuclea a los equipos de Bethesda Game Studios, Arkane, id Software, Tango Gameworks, Alpha Dog, Machine Games y Roundhouse Studios, pasará a ser parte de la familia de estudios Xbox.
“Los juegos de Bethesda siempre han tenido un lugar especial en Xbox y en los corazones de millones de jugadores alrededor del mundo», dijo Spencer en el anuncio. “Nuestro equipos tienen una historia de trabajo en conjunto, desde el primer DOOM y su motor id Tech, hasta que el lanzamiento del primer juego de consola en la Xbox original: el revolucionario The Elder Scrolls III: Morrowind.”
La compra significa que Doom, The Elder Scrolls, Fallout, Quake, Dishonored, y todas las franquicias nuevas que sean creadas a partir de ahora, como Starfield, serán exclusividades de Xbox y, quizá lo más importante, todas se sumarán al catálogo de Xbox Game Pass.
“Bethesda fue uno de los primeros estudios en apoyar Xbox Game Pass, llevando sus juegos a nuevas audiencias en todos los dispositivos, y han stado invirtiendo en nuevas tecnologías como la transmisión de juegos. Vamos a agregar las icónicas franquicias de Bethesda a Xbox Game Pass para consolas y PC”, confirmó Phil.
De acuerdo al comunicado oficial de prensa Microsoft pagó 7500 millones de dólares en efectivo por ZeniMax, y la compra le permite expandir sus estudios internos de 15 a 23. Son más de 2300 empleados los que se suman a las filas de la empresa con esta adquisición.
Además, la empresa anunció que ya ha superado los 15 millones de suscriptores de Xbox Game Pass en todo el mundo.
“Es un gran momento para ser un fanático de Xbox”, dijo Spencer. “Sólo en los últimos 10 días hemos anunciado los detalles de nuestras dos nuevas consolas y habilitaremos la preventa mañana, lanzamos el juego remoto en Xbox Game Pass Ultimate, y ahora estamos haciendo otra inversión en la parte más crítica de nuestra estrategia: los juegos.”
Es un golpe durísimo para Sony, que de la noche a la mañana se queda sin algunas de las sagas más importantes del gaming. Habrá que esperar para ver si esta compra masiva afecta el curso de la nueva generación.