Mixer, la plataforma de streaming de Microsoft, bajará la persiana el 22 de julio. Después de dos años intentando impulsarla con contratos millonarios con figuras como Ninja o Shroud, Microsoft reconoció la derrota y anunció un acuerdo con Facebook para llevar su comunidad y streamers a Facebook Gaming.
Según le explicó Phil Spencer al portal The Verge, todas las páginas y aplicaciones de Mixer redireccionarán a Facebook Gaming, y los streamers que utilicen el sistema de suscripción podrán optar por programa Level Up de la red social.
“Comenzamos muy atrás en términos de usuarios mensuales activos comparado con algunos de las grandes plataformas,” dijo Phil Spencer. “Creo que la comunidad de Mixer se va a beneficiar mucho de la enorme audiencia de Facebook y su habilidad para alcanzar a los gamers de forma natural a través de las plataformas sociales que posee.”
De todas maneras Microsoft aclaró que los acuerdos firmados con Mixer quedan cancelados, por lo que los streamers pueden volver a Twitch o transmitir en Facebook Gaming según deseen.
El objetivo es llegar a más usuarios para tener mayor presencia cuando Project xCloud llegue al mercado. La idea es que los espectadores de Facebook Gaming puedan conectarse a los juegos directamente desde la plataforma, como Google pretende hacer con Stadia.
“Cuando pensamos acerca de xCloud y la oportunidad de llevar el gaming a 2000 millones de jugadores, sabemos que va a ser fundamental que nuestro servicio encuentra una enorme audiencia y Facebook claramente nos da esa oportunidad.”
Según Spencer los resultados de esta colaboración van a llegar más pronto que tarde, lo que implica que 2020 podría ser el año del lanzamiento definitivo de Project xCloud — ¿quizá en el lanzamiento de la nueva consola?—. El jefe de Xbox también explicó que la tecnología de Mixer y todo el desarrollo e investigación en la reducción de latencia será aplicada para mejorar la interactividad en tiempo real durante las transmisiones.
Es una decisión muy inteligente de Microsoft, considerando que la alternativa era seguir inyectando plata en una plataforma que no mostró los resultados esperados. Por otro lado es difícil confiar en los números de Facebook (que supuestamente creció un 210 por ciento durante 2019) cuando la empresa ya tiene un pasado de números inflados para vender publicidad.