Makoto Shibata y sus propias experiencias paranormales.
Makoto Shibata es el creador de la exitosa saga Fatal Frame. En una entrevista reciente, explicó ciertos aspectos de la forma de trabajar que ellos tienen, que están emparentados 100% con la idiosincrasia de su país, sus costumbres y creencias. Shibata contó, que mucho de lo que uno experimenta en los diferentes juegos de la saga, tiene que ver con la energía que se estuvo experimentando durante el desarrollo de los diferentes títulos.
“En la industria japonesa del videojuego, es costumbre visitar un santuario y realizar una ceremonia de purificación cuando se empieza a trabajar en un título de terror. El propósito de la ceremonia es prevenir cualquier fenómeno espiritual o perturbación durante el desarrollo del juego, pero para Fatal Frame, pensamos que sería mejor dejar que los espíritus emergieran, así que normalmente no hacemos la ceremonia de purificación para los juegos de esta serie”, explica Shibata.
“Debido a esto, durante el desarrollo se produjeron algunos fenómenos espirituales que se reflejaron directamente en el juego, como la vez que estábamos grabando sonido y se escuchó una voz misteriosa de fondo. Intentamos eliminarla de la grabación, pero al final desistimos porque, hiciéramos lo que hiciéramos, la voz seguía apareciendo en la grabación, ¡así que la dejamos en el juego!”, concluye.
Respecto a Fatal Frame: Mask of the Lunar Eclipse, lanzado originalmente en 2008 pero con un reciente remaster que salió el 8 me marzo, cuenta que la idea principal del juego está basada en una experiencia personal:
“En el juego, uno de los lugares que visitarás es la Sala Rogetsu. Se trata de un antiguo hotel de aguas termales de estilo japonés, propiedad de uno de mis parientes. Solíamos reunirnos allí en familia, y una noche en particular, mi familia era la única huésped del hotel, así que no había nadie más”, contextualiza Makoto, para que se entienda lo que sigue:
“Me desperté en mitad de la noche y vi a un hombre que no reconocí al otro lado del pasillo, mirando por la ventana a la luz de la luna. Cuando me acerqué lentamente para ver quién era, el hombre me miró y desapareció rápidamente. Más curioso que asustado, me acerqué al lugar donde estaba el hombre. Miré por la ventana y contemplé la gran luna. Me quedé mirando la luna durante un rato hasta que me di cuenta de que ahora estaba exactamente en la misma postura que el hombre que acababa de ver. Empecé a preguntarme si aquel hombre era un espíritu. ¿Era una visión del pasado de alguien? ¿O simplemente vi una visión de mi futuro? Sabía que quería capturar un momento así en el juego”.