Un monstruo gigante azota la ciudad de Kyoto II y nosotros debemos lidiar con la amenaza… pero no será combatiendo con misiles, lasers u otro tipo de munición, sino construyendo un enorme pretendiente para enamorar al monstruo y que nos deje en paz. Sí, así de loca suena la premisa de Kaiju Super Datetech, y así de loco es jugarlo.
Esta demencia nos llega de parte de Powerhoof (Crawl, Regular Human Basketball) y es una experiencia imperdible para encarar solos o con amigos. Nuestra misión es ir construyendo un robot-cita a medida que avanzamos al encuentro del monstruo que debemos enamorar, agarrando piezas en la ruta y ensamblándolas a nuestro adefesio como mejor podamos. Ruedas y cohetes serán utilizados para movilizarnos y dar estabilidad a nuestra creación, mientras que las plataformas serán útiles para alcanzar las zonas altas y seguir construyendo.
Hay algunas consideraciones para lograr fabricar la cita perfecta: nuestro montón de chatarra debe alcanzar una altura determinada y además debe incluir objetos que aumenten su atractivo, los cuales obtienen más puntos si los ubicamos más arriba. Todo el proceso se vuelve un hermoso caos; mucho más si jugamos con amigos. Organizarnos para activar y desactivar ruedas y cohetes para superar las irregularidades del terreno—y también para erguir a nuestra mole de metal tras algún tropezón—es un arte en sí mismo. Es hilarante.
Kaiju Super Datetech es una recomendación imperdible; un juego que respeta los estándares de calidad de Powerhoof. Dale, vayan y descarguen el juego, que es una experiencia que cuesta creer que sea gratuita. Aprovechen y disfruten de esta belleza.
