Nadie puede negar que hoy en día en los Estados Unidos se están viviendo tiempos, como mínimo, tumultuosos. Sin ir muy lejos, este fin de semana pasado hubo no uno, sino dos tiroteos masivos en el país norteamericano y la gente está en un estado de alerta y preocupación constante. Es por eso que en el día martes, cuando las oficinas de Twitch recibieron una amenaza anónima, la situación se tomó muy en serio, aunque por suerte a estas horas ya se puede confirmar que el conflicto no avanzó más allá de la amenaza.
La situación empezó cuando este martes Twitch recibió una amenaza que, según la policía de la ciudad de San Francisco, California, se originó vía Twitter. Algunos empleados de Twitch declararon al portal Kotaku de manera anónima que las amenazas se venían repitiendo en los últimos días, y un oficial de policía confirmó que además de la amenaza del martes, se realizó una amenaza idéntica el día miércoles. Según los empleados, dicha amenaza mencionaba un tiroteo.
Como medida preventiva, se les ofreció a los empleados de la compañía la posibilidad de trabajar desde sus casas en el día de ayer. Mientras tanto, la policía de San Francisco declaró que iban a intentar resolver el conflicto de manera rápida y segura. Para la tarde del día de ayer, la policía ya había terminado su investigación y comentó que la amenaza ya no se consideraba activa. Así y todo, los oficiales informaron que las unidades especiales de la policía fueron notificadas sobre el incidente.
Esta está lejos de ser la primera situación de estas características que se da en la zona donde se encuentran las oficinas de Twitch. A aproximadamente 25 kilómetros de distancia, ese mismo miércoles a la mañana otro negocio recibió también una amenaza que la policía tuvo que investigar. Los oficiales aún no identificaron a ningún sospechoso ni tampoco pudieron corroborar la credibilidad de ninguna de las amenazas, a pesar de que aquella que se hizo a Twitch en el día miércoles contenía un mensaje del culpable que indicaba que “la amenaza es real”.
Estados Unidos tiene un serio problema con el control de armas. De manera similar a las amenazas de esta semana, en abril del año pasado una mujer irrumpió en las oficinas de California de Youtube, disparó a tres personas y luego se quitó la vida. Son muchos los factores que contribuyen a estas lamentables tragedias y siempre, sin falta, los políticos utilizan a los videojuegos como excusa para distraer de los problemas reales que afectan la sociedad. Por suerte, esta vez no llegó a ser más que una amenaza, pero el hecho de que haya existido la amenaza en sí ya es algo lamentable. A uno le gustaría pensar que esto no va a volver a pasar, pero la triste realidad es que nunca se sabe.
