Lanzamientos | Semana del 7 de enero

Sega acaba de sacar una colección de juegos de Genesis a 30 dólares… ¿por qué vas a pagar 8 por uno solo, que aparte es todavía más viejo que aquella consola de 16 bits? La clave está en la colección Sega Ages, que rescata los mejores arcades de la compañía cargándolos de opciones adicionales, filtros, y nuevas modalidades. Estos “modificadores” no solo extienden la vida útil del juego sino que lo renuevan, algo importante para juegos tan buenos como este que, mal que mal, nos sabemos de memoria (aparte le tengo cariño porque era el juego favorito a los ocho años de mi hermana, que le decía “Auto Rum”, lo que tiene sentido porque así es el ruido que hace un auto, creo)

Uno de los juegos de celular más interesantes de los últimos años llega a plataformas hogareñas, algo bastante común pero que en este caso puede ser ligeramente contraproducente, ya que Bury Me, My Love está diseñado como una experiencia de celular, una serie de conversaciones que nos obligan a esperar varias horas de tiempo real para continuar la historia, casi como un juego de realidad alternativa. La versión de PC y Switch, en cambio, será lineal, y aunque cualquier gran juego narrativo es bienvenido en otras plataformas, quizás no sea la mejor forma de experimentarlo.

Un MOBA de realidad virtual en primera persona. Suena a mi peor pesadilla, pero quizás resulte atractivo para los que quieran vivir dentro de este popular género. Ojo: el juego está en beta hace unos meses y el feedback de la comunidad ha sido bastante positivo. Mientras Steam juega cartas, HTC no se decide si quebrar o no y Facebook trata de convertir a Oculus en algo potable para un mercado masivo, hoy Sony es la única empresa que se está tomando en serio la realidad virtual para un público gamer. Se ve horrible pero ¿qué se yo? Pensaba lo mismo de Moss, Beat Saber, y Astro Bot, que resultaron ser de lo mejor del año.

Empezamos el año con una tripleta con mucho en común: remasters de juegos de alto perfil, de franquicias muy queridas, y a precios absolutamente ridículos. Aún el fan número uno de Hitman te diría que esta es una pésima, pésima compra: dos Hitman (uno bueno, otro mediocre) al precio de un juego nuevo.

Blood Money es un gran juego, pero habiéndolo probado hace pocos meses, te aseguro que necesita muchísimo trabajo de pulido para volver a ser tan divertido como lo era originalmente. El diseño de niveles sigue siendo brillante, pero los controles son torpes.

Absolution es un juego mucho más profesional, pero sufre por los intentos de IO de hacerlo más potable para un público masivo. Las misiones lineales son pesadísimas, y los niveles más abiertos (como el del Barrio Chino) parecen un boceto de lo que finalmente sería la edición de 2016, pero con la mitad de las mecánicas y mucha menos rejugabilidad.

Esta edición sale solo para PS4 y Xbox One, y no promete nada más que una remasterización (¿¿por ese precio??). Los dos juegos están disponibles para PC por monedas, y que no salgan para esa plataforma es casi confirmación de que los cambios deben ser mínimos. 

No es una controversia decir que este es el mejor juego de la saga Tales (aunque este humilde redactor considera que Abyss tiene la mejor historia y Berseria la mejor protagonista). Editado en 2009, Tales of Vesperia fue un exclusivo de Xbox 360, por lo que muchos fans del gaming japonés se lo perdieron, y esta reedición sería bienvenida si solamente fuera un simple remaster… que bueno, porque no es mucho más que eso. Las únicas novedades son algunos extras (ropitas, ataques) de la reedición japonesa de PS3 que nunca salió fuera de Asia. Tampoco es barato: vale 50 dólares en las tiendas que no tienen versión local, y unos 1600 mangos en Steam y Xbox One.

Uno de los Mario “principales” menos queridos y sin duda el juego de lanzamiento menos interesante de la historia de las consolas de Nintendo ¿por qué, existiendo Mario Maker, la gran N portea este mediocre juego de saltitos a Switch? Para colmo, las novedades son mínimas (no, no hay Bowsette, no insistan). El único punto positivo es que suma el excelente DLC Super Luigi U (¿recuerdan el YEAR OF LUIGI?), pero no hay forma de que esta reedición justifique los 60 dólares que Nintendo quiere cobrar.