Después de la polarización que generó la secuela, Sony estaría trabajando en una remake de The Last of Us, según un reporte del periodista Jason Schreier publicado en Bloomberg hoy.
La nueva versión estaba a cargo del equipo de Visual Arts Service Group, un estudio interno de Sony localizado en San Diego que ocasionalmente asiste a los estudios en las últimas etapas de desarrollo, pero eventualmente Sony se lo asignó directamente a Naughty Dog, que sigue trabajando en un título multiplayer — presumiblemente el anunciado modo multijugador de The Last of Us Part 2.
Schreier también revela movimientos en Bend Studio, responsable de Days Gone. Aparentemente el estudio había propuesto una secuela del juego en 2019, pero aunque el original generó ganancias, Sony la rechazó por las flojas críticas y el extenso y conflictivo desarrollo.
En lugar de otorgarles libertad creativa, la empresa decidió dividir el equipo en dos: un grupo se dedicó a asistir a Naughty Dog y el otro comenzó la producción de un nuevo Uncharted, lo que generó malestar y la partida de varias figuras.
“Algunos integrantes, incluidos los principales líderes, no estaban contentos con este arreglo y se fueron”, escribe Schreier. “El equipo de Bend temía que pudiera ser absorbido por Naughty Dog, y los líderes del estudio pidieron que los retiraran del proyecto Uncharted. Lo consiguieron el mes pasado y ahora están trabajando en un nuevo juego propio”.
No sabemos si ese juego de Uncharted fue cancelado definitivamente o podría ser retomado en algún momento por el estudio Bend o por otro equipo.
El reporte confirma lo que veníamos viendo desde hace un tiempo: Sony va a dejar de tomar riesgos y apostar todo a los juegos AAA que le han dado prestigio en la última década. Es esa la razón por la que la compañía decidió reorganizar sus estudios de Japón, conocidos por su naturaleza más experimental.
