En noviembre del año pasado la senadora Maggie Hassan le solicitó al director de la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos (FTC por sus siglas en inglés) una investigación profunda de las loot boxes para educar a los padres acerca de “las posibilidades de adicción y otros impactos negativos”. El organismo cumplió y anunció que el 7 de agosto próximo realizará un taller público en el que examinarán los problemas de las loot boxes para los consumidores.
La presentación será titulada “Dentro del juego: desbloqueando los problemas para los consumidores que rodean a las loot boxes” (“Inside the Game: Unlocking the Consumer Issues Surrounding Loot Boxes”) y contará con la presencia de representantes de la industria, portavoces de organismos de defensa al consumidor, organismos de comercio, académicos y representantes del gobierno.
En el taller se expondrá acerca del origen de las controversiales microtransacciones, la forma en la que son presentadas y promocionadas y el potencial impacto que podrían tener en los niños. La comisión también está recibiendo propuestas del público respecto de los temas a tratar y participantes.
Aún no se confirmó quiénes serán los “representantes de la industria” que dirán presente para intentar mantener a flote este negocio de miles de millones de dólares. Le apostamos fuerte a un Andrew Wilson o un Blake Jorgensen (CEO y CFO de Electronic Arts respectivamente), las caras de una de las empresa que más tienen para perder con este ataque a las loot boxes.
Irónicamente fue la propia Electronic Arts la que puso las loot boxes en discusión con su ambicioso modelo de negocio para Star Wars: Battlefront II y ya enfrenta la prohibición en varios países de Europa.
El evento se transmitirá en vivo a través del sitio de la Comisión Federal de Comercio, así que podremos ver con qué ridículo argumento los millonarios ejecutivos de la industria intentarán convencernos que pagar infinitos dólares por sus juegos es lo mejor que podemos hacer.
