A causa del éxito de Wonder Woman y los (un tanto lentos) vientos de cambio que soplan en Hollywood, Marvel anunció a comienzos de año uno de los spin-off más esperados: el de la espía rusa Natasha Romanov, aka Black Widow.
La búsqueda de una directora comenzó de inmediato y aunque durante la primera mitad del año sonaron nombres como Deniz Gamze Erguven (Mustang), Chloe Zhao (The Rider), Amma Asante (A United Kingdom), Maggie Betts (Novitiate) y Angela Robinson (Professor Marston and the Wonder Women), la elegida finalmente fue Cate Shortland (Berlin Syndrome).
Pero hoy nos enteramos que la directora argentina Lucrecia Martel también fue contactada por la compañía para proponerle el trabajo… y ella les tiró abajo el universo cinematográfico.
Durante una masterclass en el Festival de Cine de Mumbai en octubre, Martel contó que recibió un e-mail de Marvel pidiéndole una reunión porque estaban buscando directoras para Black Widow. Obviamente no pudo ofrecer demasiados detalles porque la hicieron firmar cláusulas de confidencialidad, pero lo que compartió fue muy interesante.
“Lo que me dijeron en la reunión fue ‘necesitamos una directora porque necesitamos alguien que esté más preocupada por el desarrollo del personaje de Scarlett Johansson’,” recordó.
Sin embargo la directora de Zama explicó que, como muchos estudios, Marvel está dispuesto a trabajar con mujeres pero aún no les confían las escenas de acción, y eso le generó dudas acerca del proyecto.
“También me dijeron ‘no te preocupes por las escenas de acción, nosotros no encargamos de eso’. Yo pensaba, que me encantaría conocer a Scarlett Johansson pero también me gustaría hacer las secuencias de acción,” explicó.
Aparentemente delegar ese tipo de tareas a los coordinadores de las coreografías y los encargados de los efectos visuales es una práctica regular en caso de directores con poca experiencia en el género (como Taika Waititi o Jon Watts), pero a Martel no le cayó demasiado bien… casi tan bien como le deben haber caído a la gente de Marvel algunos de los pedidos de la directora.
“Lo primero que pregunté fue si podíamos cambiar los efectos especiales porque hay demasiados lásers… que me parecen horribles,” dijo. También las bandas de sonido de la películas de Marvel son horrendas. Quizá no estemos de acuerdo en esto pero es muy difícil ver una película de Marvel. Duelen los oídos al ver una película de Marvel.”
¿Alguien dijo honestidad brutal?
Una pena que no haya sido lo de Lucrecia. Si la colaboración hubiera sobrevivido a las esperables “diferencias creativas”, la versión de Martel de Black Widow podría haber resultado fascinante.
La película de Black Widow todavía no tiene fecha de estreno confirmada.
