Para confirmar que ha abandonado casi por completo el desarrollo de juegos, Konami anunció esta semana una nueva línea de PCs y accesorios gamer bautizada ARESPEAR por Advanced Revolution of Esports.
La línea está compuesta por tres modelos de PCs de gama media, dos teclados y un modelo de auriculares (sin micrófono). El modelo de PC más básico es el C300, que incluye un procesador i5 9400F, 8GB de RAM, un disco SSD de 512GB y una placa Nvidia GTX 1650, y cuesta unos delirantes 1700 dólares, más del doble que un equipo con los mismos componentes de otra marca.
El modelo más poderoso es el C700+, con un procesador i7 9700, 16GB de RAM, 512GB SSD y un disco rígido de 1TB, una GeForce RTX 2070 Super y water cooling, y cuesta alrededor de 3200 dólares.
Los teclados y auriculares tampoco ofrecen nada especial en lo funcional o lo visual. Los teclados están disponibles en un modelo completo con el pad numérico o el reducido, y ambos ofrecen iluminación por debajo por alrededor de 300 dólares; mientras que los auriculares son extremadamente corrientes y ni siquiera son headset, y cuestan casi 185 dólares.
Es difícil imaginar a quién está dirigida esta lista de accesorios, más allá que los fanáticos incondicionales de una empresa que cada vez nos da más razones para no ser fanáticos. De todas maneras no hay anuncios de si la serie ARESPEAR llegará al occidente, aunque con esos precios delirantes difícilmente salga de Japón.