El anuncio de la compra de ZeniMax por parte de Microsoft fue sin dudas la gran noticia del día, y toda la industria se ha hecho eco, incluido el diseñador, programador y científico loco John Carmack, que celebró la novedad en su cuenta de Twitter.
“Genial”, escribió Carmack. “Creo que Microsoft ha sido una buena empresa para franquicias, y no tienen bronca conmigo, así que quizá pueda volver a conectarme con algunos de mis viejos títulos”.
Carmack se refiere, por supuesto, a sus encontronazos con ZeniMax, una empresa con la que tuvo problemas por su partida de id Software en 2013 para sumarse al equipo de Oculus VR.
En aquel momento ZeniMax Media dijo que no iba a permitir que los juegos en los que Carmack hubiera trabajado estuvieran disponibles en las plataformas de realidad virtual, y para echar más leña al fuego, Carmack quedó en el medio de la demanda contra Oculus por robo de tecnología.
La corte absolvió a Carmack y para no ser menos, el diseñador demandó a ZeniMax alegando que la empresa le debía 22 millones de dólares por la compra de id Software, una demanda que se arregló fuera de la corte de forma “satisfactoria” para ambas partes.
No es raro que las cosas no hayan quedado bien entre ellos. Pero la buena noticia es que desde el año pasado el creador de Doom abandonó su puesto de jefe de tecnología de Oculus para pasar a ser un consultor externo, por lo que anda con mucho tiempo libre para volver a experimentar con megatexturas.
