A veces la gente necesita el impulso justo en el momento correcto para salir adelante. Vean, si no, la historia de My Little Blacksmith Shop; un simulador de herrería que apuntaba alto; quizá más alto de lo que su desarrollador solitario había planeado; lo que lo llevó a anunciar el abandono del proyecto. Pero no se apuren, que los jugadores que ya habían disfrutado de las primeras Alphas convencieron a Dasius, el creador en cuestión, de que lo que estaba haciendo tenía potencial, y así el proyecto renació con una cuenta de Patreon para no dejar de crecer desde entonces.
Ocurre que My Little Blacksmith Shop tiene muchísimo potencial. Actualmente se encuentra en pleno estado Alpha (Alpha 0.1.0 al momento de escribir esto) y desde luego que sus gráficos son pobres y hay suficientes bugs de física para llenar tres juegos de Bethesda; pero hay tal pureza y originalidad en sus mecánicas principales que no podemos no admirar lo que se ha logrado… o dilucidar sobre todo lo que se vendrá.
El objetivo central del juego es, por supuesto, forjar armas y herramientas para los clientes que no han de faltar. La gracia está en el trabajo requerido para obtener los resultados deseados: calentar barras de metal, darles formas en el yunque y encastrar las diferentes piezas para crear el arma solicitada. Pero el juego va más allá de este concepto inicial, permitiéndonos salir a explorar para extraer metales de las minas cercanas y madera de los árboles del bosque, entre otras cosas.
Es probable que My Little Blacksmith Shop pase a ser pago en algún momento del futuro; pero por ahora vale muchísimo la pena descargar las Alphas gratuitas y descubrir todo el potencial de este universo de fantasía, deseándole de paso toda la suerte del mundo para que termine forjando una obra maestra.
