Las manifestaciones en los Estados Unidos por el asesinato de George Floyd, bajo el lema Black Lives Matter, han generado una respuesta solidaria de la industria de los videojuegos. En medio de cancelaciones, retrasos, donaciones millonarias y promoción de voces de la comunidad afroamericana, el estudio Infinity Ward anunció que atacará de manera activa el racismo sistemático en la comunidad de Call of Duty.
“No hay lugar para el contenido racista en nuestro juego,” dice el comunicado. “Este es un esfuerzo que comenzó en el lanzamiento y necesitamos hacer un esfuerzo mejor. Estamos aplicando miles de baneos diarios de nombres racistas y de odio, pero sabemos que tenemos que hacerlo mejor.”
En un comunicado publicado en redes, el estudio explicó pondrá especial atención en los nombres de usuarios o clanes —que suelen tener expresiones racistas-, ofrecerá más herramientas para que los jugadores puedan reportar abusos y que el castigo se aplique de inmediato, y actuará con mayor celeridad y dureza ante las denuncias.
El foro Reddit está lleno de evidencia que el control de Infinity Ward no solo es insufienciente sino también ineficiente. Una búsqueda sencilla de un término racial en la lista de jugadores muestra decenas de resultados positivos.
Es lamentable que sea esta la situación que llevó a Activision a intentar solucionar un problema de décadas, pero es un paso en la dirección correcta. Muchas de las medidas que el estudio aplicará ayudaron a limitar la cantidad de cheaters en Call of Duty: Warzone, por lo que esperamos que tengan igual éxito en este tema tan importante.