Se hizo largo el camino recorrido por The Dark Pictures, la saga de juegos de terror de Supermassive Games y Bandai Namco que sigue la estela de Until Dawn, un juego de terror que nos tomó por sorpresa y supo conquistarnos con sus mecánicas de survival horror, sus decisiones dilemáticas y sus muertes violentas. A The Dark Pictures no le fue tan bien y la calidad de la antología ha sido irregular, con un inicio mediocre con Man of Medan y dos episodios más que fueron mejorando la fórmula hasta el día de hoy, que nos toca The Devil in Me en unos pocos meses.
Todas las entregas de The Dark Pictures apuestan por un tipo de terror distinto a nivel historia y trasladan un poco de eso al gameplay. La fórmula de Supermassive se despega del drama interactivo de Quantic Dream en la medida en que las decisiones no son tan obvias y funcionan como un efecto mariposa: una decisión que parece trivial al comienzo del juego tiene un efecto catastrófico en la recta final y no se puede hacer nada para evitarlo. Para The Devil in Me buscan asegurarse que incluso más factores alteren el curso de la trama y, para ello, suman algunas mecánicas nuevas.
Pero demos un poco de contexto primero. The Devil in Me está inspirado en una historia real, como las entregas anteriores, y se basa en el mito de H. H. Holmes, el primer asesino serial de Estados Unidos. Los sucesos no nos llevan a tiempos contemporáneos del asesino, sino a la época actual, cuando un grupo de documentalistas recibe una misteriosa llamada que los invita a una réplica moderna del “Castillo de los asesinatos”, un edificio idéntico al hotel donde Holmes cometía sus asesinatos en la década de 1890. Suena aterrador, pero la oportunidad es demasiado buena como para que el grupo de jóvenes la rechace y podría ser justo lo que necesitan para captar la atención de su público.
El juego de terror transcurre en el hotel de varias plantas y el tipo de terror al que apuesta Supermassive es una combinación de torture porn con slasher, con la saga SAW (El juego del miedo) como principal inspiración. Tom Heaton, director creativo del estudio y la persona que presentó la demo, cita a The Shining, Psycho y Halloween como otras inspiraciones. Lo cierto es que un edificio enorme lleno de trampas es el escenario ideal para un juego de terror y la propuesta de SAW es lúdica como pocas. Ya desde la premisa, Supermassive Games tiene una oportunidad de hacer de The Devil in Me algo más que una película interactiva, que es un género que me encanta, pero la fórmula ya se está quedando un poco estancada.
El gameplay de The Devil in Me se expande con respecto a sus antecesores y se siente más survival horror que nunca. Por un lado, tendremos más exploración, con escenarios con profundidad vertical, más oscuros y con más detalles para ver, y más pistas para perdernos si no miramos o buscamos bien. Podemos correr, subir escaleras, trepar, saltar y explorar varias habitaciones en un mismo escenario. A juzgar por lo que vimos en la demo, esta vez si es posible perderse en un determinado momento y el juego nos obliga a pensar por dónde ir y a ganar coraje para animarnos a ver todos los rincones, sabiendo que podemos toparnos con todo tipo de sustos. Hablamos de un diseño de niveles similar al de The Quarry o Until Dawn, pero más complejo incluso, con más para revisar y ver, como en los survival horror de antaño.
Pero claro, no debemos dejar de remarcar que The Devil in Me es una experiencia lineal en la medida en que las áreas están bien delimitadas. No vamos a poder explorar el hotel a nuestro antojo y los momentos de exploración están bien separados de los más cinemáticos, con QTEs y decisiones que nos hacen dudar mucho.
Por otro lado, también tendremos un inventario con una linterna y un objeto insignia para cada personaje, además de otros objetos secundarios. Como en las entregas anteriores, controlamos a cinco protagonistas y esta vez no solo llegan con personalidades diferentes, sino que tienen sus habilidades. Uno de los jóvenes tiene una cámara de fotos, por ejemplo, que nos permite documentar evidencia de los crímenes; otro tiene una tarjeta que permite abrir puertas y cajones (como la ganzúa de Resident Evil) y una de las chicas tiene un micrófono direccional, que le permite escuchar a través de las paredes. Los objetos se pueden romper, perder o podemos dárselos a otro personaje. Lo que decidamos hacer con ellos impacta directo en la narrativa.
Las situaciones estarán planteadas a modo de puzzle y muchos momentos serán una carrera contrarreloj para salvar a alguien de una trampa o un juego mortal, al estilo SAW, y nos pondrán a resolver laberintos, memorizar códigos y otros desafíos que requerirán de mucho más ingenio de lo que vimos en los juegos de The Dark Pictures hasta ahora. También alargan la jugabilidad a unas 7 horas, una buena noticia, considerando que Man of Medan puede terminarse en 4 horas y los otros dos en poco más de 5 horas.
The Devil in Me contará con múltiples finales, y la promesa de Supermassive es que tendrá las muertes más atroces y sádicas que se hayan visto en un título de la antología. El trailer y la propia demo a la que tuvimos acceso lo demuestran. De hecho, la decisión con la que cierra la demo es la de elegir salvar a una u otra joven, que están encerradas en una cámara de gas. Al ponernos en un dilema que tiene como solución la muerte de un personaje nos están diciendo que quizás el objetivo ya no sea llegar con todos vivos hasta el final. Parece que The Devil in Me rompe con la fórmula en más de un sentido.
A nivel técnico, parece que apuestan a un estilo visual un poco más realista en las facciones, aunque no dejan de verse las aristas que indican que el presupuesto del proyecto no es gigantesco. En esta entrega, la cara conocida es Jessie Buckley (The Lost Daughter, Chernobyl, Fargo), una actriz de drama que eleva la calidad actoral de la franquicia y va en tono con lo que parece ser la entrega más serie de The Dark Pictures hasta la fecha. Los modos multijugador también regresan.
The Devil in Me llegará a PC, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One y Xbox Series X/S el 18 de noviembre. Trae varias novedades que, sin dudas, le encantarán a los fans. Veremos si le alcanzan para refrescar la fórmula y dejarnos con ganas de la segunda temporada.