IMPRESIONES | Kirby and the Forgotten Land se muestra firme a su esencia

Ya pasaron varios meses del Nintendo Direct de septiembre donde anunciaron que Kirby iba a transformar su propuesta en algo más amplio. Se habló de un mundo abierto, también se habló de un estilo similar a Super Mario Oddyssey pero finalmente hoy se liberó la demo gratuita en la Nintendo eShop para que todos podamos realizar los primeros pasos de esta aventura y descubrir qué es Kirby and the Forgotten Land.

Esta versión de prueba, que dura poco menos de una hora y contiene lo que parecería ser el primer mundo completo, arranca con dos puntos muy fuertes en la experiencia audiovisual: un excelente soundtrack y una cinemática muy pulida. Las dos situaciones se unen para contextualizarnos en el contenido que vamos a necesitar a nivel historia: Kirby volaba tranquilo en una estrella hasta que un vórtice apareció en el cielo y se lo llevó a otro… ¿planeta? ¿dimensión? Aún no lo sabemos bien, pero así de simple es.

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Ahí es cuando se hace referencia a Link’s Awakening: Kirby se despierta en las costas de una isla sin entender dónde está, y se nos abre la posibilidad de manejar al personaje. Si hay algo que me quedó claro en esta pequeña fracción de juego que anticiparon es que Kirby and the Forgotten Land no apuesta a ser un mundo abierto ni está cerca de ofrecer una experiencia de exploración. No solo el factor búsqueda no está presente prácticamente en ningún momento sino que también me arriesgo a decir que no estará tampoco en la versión final más allá de algún que otro coleccionable.

Sin embargo, tampoco creo que intente replicar la experiencia de Super Mario Oddyssey, dónde había varios mundos a los cuales visitar y era palpable la sensación de que nosotros manejamos el rumbo del protagonista. Estamos ante una aventura mucho más clásica: hay que pasar el nivel, al finalizar rescataremos a un personaje y esto desbloqueará una estrella que nos llevará hasta la siguiente locación. Así, el dinamismo y la diversión son los pilares en los que se fundamenta esta aventura que no requiere mucho esfuerzo mental pero en poco tiempo me sacó más de una sonrisa.

Cuando rescaté a Eifilin, el primer personaje, me pidieron que rescate a los Waddle Dees y me transportaron al segundo nivel: allí me encontré a un boss que me sorprendió. Me hizo acordar nuevamente a Link’s Awakening y me presentó un desafío más grande del que esperaba. Pero mi sorpresa fue mayor cuando pasé al tercer -y último- nivel, encontrándome con el verdadero boss y cayendo en la realidad de que lo anterior había sido sólo un miniboss. La pelea contra el jefe está muy bien y no recuerdo enfrentamientos así en entregas anteriores.

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La ambientación del mundo es tan peculiar como amistosa y responde a todos los estándares que nos proponían los trailers: un mundo postapocalíptico, descuidado, donde incluso nuestros enemigos tienen el aspecto de animales salvajes. La estética Kirby se complementa a esto y genera un entorno 3D donde es fácil recolectar monedas, coleccionables y disfrutar de las peleas contra rivales. Siento que la fórmula de esta nueva entrega es bastante clásica y busca mucho más adaptar nuevos elementos al plataformero en vez de hacer que el género mute hacia otra dirección. La cámara es fija, pero muchas veces va cambiando y posicionándose en distintos planos otorgando una sensación bastante cinematográfica por momentos.

Como siempre, sigue estando presente la habilidad de Kirby para inhalar enemigos u objetos y adquirir diversos poderes pero ahora también se añade el anticipado Mouthful Mode o Transformosis en español. Así nos podemos poner en la piel de un auto, un cono de tránsito o una máquina expendedora brindándonos una nueva jugabilidad en cada situación y presentando desafíos adaptados para estas transformaciones. Un detalle importante es que el grueso de lo que mostraron en los trailers está presente en este demo, dejando el factor sorpresa para la experiencia completa, del cual podemos ver un pequeño nuevo avance al terminar esta aventura.

Al terminar el mundo, desbloqueamos una suerte de “figuras” muy similares a los amiibos de los personajes que estuvieron implicados en esa fracción de la aventura y unas pequeñas líneas de texto contándonos quiénes son y por qué están ahí. Una suerte de bestiario en Kirby que seguramente servirá para complementar la experiencia y dar un sentido de unidad a una aventura que prioriza la diversión, manteniendo la esencia de la franquicia. Esta demostración se puede jugar también en modo cooperativo local y al terminarla, te van a recompensar con el código “CLEARDEMO” para usar en la versión completa. Hay dos modos de dificultad y si bien sentí la diferencia en ambos esta no es una franquicia que se caracterice por ser difícil, así que la experiencia no es muy desafiante.

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Una vez que completamos los tres tramos que representan este primer mundo llamado Naturaleza Utópica, nos dejan volver a jugarlo pero con las habilidades evolucionadas. También, en cada boss fight nos dejan elegir entre dos habilidades para enfrentarnos al enemigo y hay varias situaciones en las que se puede acceder a pequeños caminos alternativos o las clásicas rutas del tesoro para complementar la experiencia. Todos estos factores generan una rejugabilidad necesaria en lo que entendemos como juegos de plataforma y más todavía en uno de Kirby, donde su duración base siempre suele oscilar entre 4 y 6 horas. A modo informativo, también nos esclarecen que podremos acceder a un hall dónde los Waddle Dee están reconstruyendo su ciudad, ahí podremos jugar minijuegos, evolucionar nuestras habilidades y visitar la cafetería de Eifilin.

Kirby and the Forgotten Land sale el 25 de Marzo y arrancó con el pie derecho: es una secuela de la franquicia con todos los condimentos que este plato lleva y aún más. Si bien esta demo es muy divertida, la sensación que da es que nos dejaron jugar a los trailers que habían mostrado y creo que aún queda mucho por hablar de este título. Como ya es moneda corriente en esta consola, no es raro decir que es uno de los Kirby más ambiciosos de la franquicia. No busca ser un mundo abierto, no busca ser Super Mario Oddyssey. Y esto me parece un acierto muy grande: por lo menos en esta primera instancia, HAL Laboratory cumple con la consigna y nos entrega el mejor frasco de su esencia, no una réplica de los demás.