Nada como un buen Kombate Mortal para arrancar este fresco viernes de septiembre. Un día como hoy de 1993, Ed Boony compañía lanzaron su exitosísimo juego de pelea para las consolas del momento. Sí, sí, incluida la Super Nintendo, que hasta ese momento era über Family Friendly, pero el poderoso dólar los convenció de incluir este sumamente polémico videojuego en su catálogo. Pero entre la versión de Genesis y SNES ¿cuál era superior? Veamos…
Cuando Mortal Kombat llegó a los arcades del mundo, parecía una pesadilla hecha realidad. Una buena pesadilla para los chicos, cuyo cerebro estaba estallando con semejante juego, tan real y terrible al mismo tiempo. Y los padres, que por su parte, vivían su propia pesadilla. Con un juego que parecía enseñarle a los niños a arrancarle la espina dorsal a sus contrincantes. La realidad no era ni una ni la otra. Ni era tan bueno, ni era un simulador de matanzas. Para cuando Mortal Kombatllegó a nuestras vidas, lo mejor que teníamos era Street Fighter II, y si los comparamos en cuanto a presentación, el juego de Capcom parecía la cosa más manso del mundo. Pero claro, estos eran solo los aspectos estéticos, y es una de las grandes razones de por qué Mortal Kombat pegó tan fuerte.
Mortal Kombat fue el juego que creó el ESRB. O por lo menos, fue el primer juego que el estado norteamericano sintió que debía regular de alguna manera. Así es como nació el primer juego “ Rated M, for Mature”. Y para algunos fue demasiado inclusive. El mejor ejemplo es Nintendo, que decidió cambiar el color de la sangre a gris. Y está claro que no fue el único cambió que realizaron. Llegaron inclusive a cambiar el texto del final de la historia de Sub- Zero, y cuando revelaba sus intenciones de ganar el torneo, en la SNES no lo hacía con el fin de “asesinar” a todos sus contrincantes sino el de “destruir” el torneo. Casi lo mismo, pero como lo veía Nintendo, mientras menos referencias a matar tengamos, mejor.

El día de hoy, muchos dicen que la censura terminó afectando las ventas del juego en SNES. Que no tener las fatalities originales hizo decidir a muchos por las versión de Genesis. Y bien puede ser posible. Además, Sega se quedó con lo mejor de ambos mundos, ya que ofrecía ambas versiones en su cartucho. Pero si hoy vemos ambas versiones con ojos críticos, y los ponemos cabeza a cabeza, continúa la polémica. Porque. por ejemplo, desde un punto de vista gráfico, la versión de Nintendo estaba censurada, y no tenía todo el gore que podía tener. Incluso las fatalities fueron reemplazadas por tomas mucho menos violentas. Y aún así, la SNES ofrecía sprites de los personajes mucho más detallados. Y a pesar de todo esto, el gore es el gore, y MK es gore.
El sonido, por otra parte, era un aspecto mucho menos polémico, porque a SNES tenía un chip de sonido muy superior que el de Génesis. Así que en ese departamento no había debate. Finalmente nos quedaría hablar de la jugabilidad, pero en este aspecto no había mucha mayor diferencia que los controles de cada consola. Y eso es una decisiones más subjetiva que otra cosa, porque está claro que ninguno de los dos arcaicos joysticks fueron diseñados para jugar algo tan complejo como los primeros juegos de pelea modernos.
De ahí en más la historia es muy conocida. Mortal Kombat fue mejorando su juego —y subiendo la apuesta al gore— al punto de ganarse el puesto como uno de los mejores juegos del mercado, junto a Street Fighter. Pero también, al igual que el antes mencionados, dio lugar a una enorme cantidad de clones, que ni se acercaban a lo que era MK, pero aún así sirvieron para darle visibilidad al género, y posicionarlo como uno de los más populares en todo el medio. Algo que duraría, por lo menos, hasta final de la década.