Hoy, los que todos nos vestimos de saco y corbata —abajo, siempre calzones claros, obvio—, mientras jugamos al Football Manager de turno, somos los mismos que en nuestra juventud jugábamos PC Fútbol de Dinamic con la chocolatada a un lado. En esta historia capaz sos el padre o el hijo, o hasta tal vez el amigo o el vecino. Pero en este país, todos los fans de fútbol tenemos nuestra propia historia con esta mítica serie de fútbol española.
Para muchos es el PC Fútbol 3.0 y su casi perfecta secuela, PC Fútbol 4.0, las primeras versiones. ¡Y cómo lo disfrutamos! Allá, entre el año 1992 y 1994 aparecieron aquellas primeras versiones con la Liga Argentina. Aunque no había manera de actualizarlos, y a medida que pasaban los meses, las plantillas se iban desactualizando, pero la esencia del juego era tan simple y efectiva, que nos entregó diversión durante numerosos años. Y por qué no intentar usar el mercado —para esa época, mecánica simple de ‘si tengo la plata traigo hasta a Diego Armando a Deportivo Español’— para recrear el equipo actual o también crear el equipo de tus sueños
Como no podía ser de otra manera, el concepto nació de la mente de un fanático del fútbol. Gaby Ruiz, español él —actual director deportivo del club inglés, Middlesbrough—, no tenía mucho interés en los videojuegos, pero le apasionaba el beautiful game. Un día, sus hermanos (fundadores de la distribuidora española Dinamic Software) le trajeron el juego inglés Championship Manager, y se obsesionó. Quería que sus tres hermanos le ayudaran a crear su propia versión del juego. Y no era del todo una copia, porque PC Fútbol tenía su propia personalidad y esquema, además, había sido idea de Gaby, incluir una base de datos de los jugadores, clubes, estadios, etc. Una buena adición, que los fans del deporte siempre apreciamos.
En 1992 la situación de Dinamic era precaria, y aunque el juego de Gaby, Simulador Profesional de Fútbol, vendió bien, no tanto para salvar la compañía, que había tenido su esplendor en la era 8-bit. Acá es donde entra un jugador clave en la historia, el Presidente de la editorial Hobbypress, José Ignacio Gómez-Centurión. Les ofreció a los cuatro hermanos una joint venture junto a viejos empleados de Dinamic para formar Dinamic Multimedia, con Centurión dueño del 70% de las acciones. Este tipo era un periodista que trabajó en Diario El País, y se abrió para crear su propia editorial, creador de entre otras revistas basadas en hobbies, MicroManía.
Pero claro, era también un hombre muy peculiar. Por ejemplo, llegó a tener la tercera colección de loros más grande de Europa. Se obsesionaba con las cosas, incluidos los loros. Esto deja de ser tan gracioso, cuando el loro se bajaba a la mesa y empezaba a partir lápices con el pico. Pero como loco, también era brillante. Con la nueva formación y un sostén considerable, los hermanos siguieron creando juegos cada vez más complejos —con equipos de a ocho a doce personas—, y Centurión tuvo la idea que los convertiría en éxito de ventas, y fenómeno cultural en territorio español. Con su pasado en editorial, se le ocurrió vender los discos del juego kioskos de diarios, lo que aumentó los puntos de venta y el público al que llegaba, y al mismo tiempo redujo el IVA del producto al cultural, lo que les proveyó con mayor ganancia. Así, PC Fútbol se volvió un fenómeno, y la fiebre no tardó en trasladarse a nuestras costas con el lanzamiento de versiones de la Liga Argentina.

Cuando la la serie se volvió concocida en Argentina, descubrimos también los otros juegos de Dinamic. Muchos se deglutían otras joyas como PC Calcio (fútbol italiano) o hasta por qué no PC Basket, para meterle un poco de Liga ACB —liga española— a su vida. La modalidad del juego funcionaba en lo que fuera, pero muchos se quejaban de la falta de gráficos. Sobre todo en un mundo que cada vez producía juegos más realistas.
Pero como dicen, cada buena historia tiene que llegar a su fin, y este en particular no es para nada bonito. Porque un día como hoy de 2001, la empresa Dinamic Multimedia terminaba su insostenible viaje, y cerraba sus puertas por quiebra. Y por supuesto, la culpa no podía ser de otra persona que el hombre de los loros. En 1998 a Centurión se le ocurre vender HobbyPress por 3.000 millones de pesetas y quedarse únicamente con Dinamic Multimedia. Esto cambió por completo la dinámica —jeje, dinámica— del estudio. Mientras que antes Centurión aparecía cada dos meses, durante el sexto año de Dinamic Multimedia se centró solo en esa compañía, e hizo el ambiente inhabitable. Se decía que quería inflar el valor de Dinamic para venderla.
Durante el Verano del 98 —jejej…perdón—, los hermanos viajaron a Sheffield para venderle el juego a Gremlin, para competir con Championship Manager. Pero a la vuelta, mientras hacían planificaciones para el próximo PC Fútbol, encontraron a su regreso, dos equipos de seguridad diferentes en su oficina, con la sutil novedad de que estbana todos despedidos. Así es como Centurión renovó el staff de Dinamic, y condedó al fracaso al videojuego más exitoso de la historia de España.
Pero aún así no olvidamos su legado, porque podemos correr esos antiguos juegos el día de hoy, y seguir disfrutándolos. Y mientras existió, continuó dándonos alegría a su manera. No podemos olvidar, que PC Fútbol 6 y PC Fútbol 7 superaron cada uno las 350.000 copias vendidas. La serie fue un éxito hasta su inexorable final. Y aunque intentaron traerla de nuevo varias veces —de la mano de Gaelco Multimedia—, nunca volvió a ser lo mismo. Nunca volvió a ser tan confiable como antes.