En un nuevo caso de abuso de la Digital Millennium Copyright Act (o DMCA), los diseñadores Paul Reiche y Fred Ford presentaron un reclamo de derechos de autor contra el estudio Stardock Games por Star Control: Origins, obligando a tiendas digitales como GOG o Steam a bajarlo de sus catálogos.
El estudio y el dúo de diseñadores se encuentran en una larga batalla legal por los derechos de Star Control. Reiche y Ford, diseñadores del original y su secuela, aseguran que son dueños de los derechos de su creación desde 2003, cuando los recuperaron de Atari (que los recibió cuando absorbió Accolade durante la década del noventa).
De hecho, como explican en su blog, llegaron a un acuerdo con GOG en 2011 cuando la tienda estaba ofreciendo la trilogía de Star Control sin su consentimiento. En aquel entonces GOG explicó que eran parte de un paquete de juegos Atari, que al ser puesto al tanto de la situación, pidió disculpas y solicitó que la trilogía se diera de baja. En lugar de quitarlos de la venta, los diseñadores firmaron un contrato independiente para mantener los productos en la tienda y de esa forma reafirmaron sus derechos sobre la marca.
Stardock, por su parte, compró en 2013 una serie de activos de Atari durante la subasta de bancarrota y se quedó con el nombre y la marca Star Control y ciertos aspectos originales de Star Control III (juego en el que los diseñadores no participaron). Sin embargo, según Reiche y Ford, Atari había perdido los derechos de distribución de los originales mucho antes y Stardock no puede utilizar ningún elemento derivado de ellos (aunque sí el nombre).
Toda la discusión salió a la luz cuando en 2017 el dúo anunció sus intenciones de desarrollar una secuela oficial de Star Control 2, llamada Ghosts of Precursors. Stardock, entonces, intentó hacer valer sus derechos, en particular porque continuaba trabajando en su propio juego, Star Control: Origins. Luego de algunas demandas y contrademandas, los diseñadores cantaron jaque a través de un reclamo de DMCA que resultó en la eliminación del juego de las tiendas de Steam y GOG.
“Star Control: Origins es nuestra creación y no depende del trabajo de Reiche o Ford,’ explicó el estudio.
El estudio Stardock se volcó a los foros de Steam para criticar la medida y apelar un poquito a la empatía para reforzar su caso.
“Para quienes no estén al tanto de la ley de derecho de autor, no se pueden registrar ideas, frases cortas o individuales, conceptos, mecánicas, diseño de juegos, etc.,” escribieron. “Star Control: Origins es nuestra creación y no depende del trabajo de Reiche o Ford. Pasamos cinco años trabajando para hacerlo nuestro juego.”
El estudio también explica que en medio del conflicto consultaron con el dúo cuáles eran los elementos de su Star Control que sentían violaban sus derechos de autor sin recibir respuesta. Pero entre los detalles que comparten en su blog, los diseñadores aseguran que hubo buena voluntad para que ambos productos pudieran coexistir. Un extracto de un mail entre Reiche y Brad Wardell, el CEO de Stardock, dice:
“Es importante que nuestros jugadores no se confundan con qué juego están comprando, por lo que necesitamos distinguir claramente nuestros proyectos respectivos. La separación debería coincidir con nuestros derechos respectivos, habiendo Stardock adquirido la marca registrada Star Control y teniendo Fred y yo los derechos de propiedad de nuestras creaciones [diseños de aliens, de naves, nombres de razas, etc.].”
“Como hemos dicho varias veces en los últimos años, no queremos que Stardock utilice ninguna de nuestras IP, y esa continúa siendo nuestra posición. Para evitar la confusión de los consumidores, debemos rechazar la opción de DLC propuesta. A pesar de lo que sugieren, no tienen la licencia para nuestra IP. Todos los derechos de nuestro trabajo volvieron a nuestras manos hace mucho tiempo. Ustedes (y Atari) ya lo han aceptado antes.”
Según el texto ambas partes hicieron concesiones. El blog incluyó el texto “Star Control es una marca registrada de Stardock Systems, Inc.” y el juego pasó a identificarse únicamente como “Ghosts of the Precursors”, una secuela para “Ur-Quan Masters”, sin mención de Star Control ni la utilización del hashtag #StarControl en redes sociales. Por el lado de Stardock, eliminaron las imágenes de las razas alienígenas creadas por los diseñadores y cambiaron algunos nombre en el juego.
Por desgracia toda la buena voluntad se fue por la ventana cuando un tiempo después Stardock envió su delirante propuesta de acuerdo que incluía cláusulas que obligaban a Reicher y Ford a entregar los derechos de los juegos clásicos, les impedían trabajar en juegos similares durante cinco años, le exigían una disculpa pública, los obligaban a pagar 225 mil dólares y les prohibían definirse como los “creadores” de los juegos clásicos.
Además, la empresa solicitó las marcas registradas de varios nombres relacionados con los juegos clásicos, como “The Ur-Quan Masters”, “Melnorme”, “VUX”, Pkunk”, “Ilwrath”, “Chenjesu”, “Androsynth”, “Spathi”, “SUPER-MELEE”, “Syreen”, “Ur-Quan”, “Orz” y “Yehat”.
Cada parte tiene su relato y será la justicia la que tendrá que decidir el futuro de Star Control: Origins y Ghosts of the Precursors. Por ahora el primero no se encuentra disponible en ninguna de las tiendas pero quien lo haya adquirido podrá seguir jugándolo, aunque el soporte a futuro está en duda y parte de su equipo deberá ser desvinculado del estudio.
“Desgraciadamente, sin el ingreso de Star Control: Origins, Stardock tendrá que despedir a algunos hombres y mujeres que fueron asignados al juego,” escribió la empresa en Steam. “Haremos lo mejor para continuar dándole soporte al juego y esperamos que Star Control: Origins vuelva lo antes posible.”
