Más de un año pasó desde que estalló el escándalo de acoso y abuso en Ubisoft, pero la empresa todavía no puso en funcionamiento los cambios prometidos, y los empleados reclaman acciones inmediatas.
El grupo Un Mejor Ubisoft —ABU, por sus siglas en inglés—, formado después de las denuncias, publicó un comunicado esta semana en el que acusa a la empresa de seguir dilatando las reformas necesarias.
Según el texto, durante una presentación la jefa de personal Anika Grant aceptó las demandas, pero no ofreció información nueva o un plan de acción real, sino solo promesas de cambio.
‘Hubo reconocimiento en la presentación de fallas administrativas tanto en la consistencia del proceso de quejas como en la falta de comunicación con algunos de los denunciantes y testigos. Más allá de eso, sin embargo, no hubo nueva información ni pasos para cumplir con nuestras demandas’, explicaron.
‘Pasaron 16 meses desde que Ubisoft se vio obligado a tomar medidas después de las publicaciones en Twitter, y hablan de ‘una hoja de ruta estratégica de cambio para RR.HH.’ que están ‘preparándose para comenzar a implementar’, sin un cronograma para la entrega ni ningún indicio de cuáles serán esos cambios’.
El grupo usó como ejemplo a Activision, que a tres meses de su propio escándalo ya presentó una nueva política de tolerancia cero y un plan de inclusión y resolución de conflictos.
‘No ofrecen nada más que su seguridad de que todas las investigaciones son imparciales, todas las sanciones son apropiadas y que las víctimas y testigos están protegidos, sin ofrecernos pruebas, participación o supervisión en ninguna parte del proceso’, reclama el grupo.
‘Sugieren que nos está dando un lugar en la mesa de decisiones al realizar encuestas globales de satisfacción de los empleados, pero una encuesta no es un lugar en la mesa. Hablan de la necesidad de escuchar a todos los empleados, pero desafortunadamente cuando la minoría proviene de entornos infrarrepresentados, sus necesidades y preocupaciones pueden quedar enterradas por personas que probablemente no sufrirán acoso, discriminación o abuso”.
ABU quiere que Ubisoft deje de ascender y relocalizar a acosadores, formar parte de las decisiones de la empresa, y colaborar con el resto de la industria en una serie de reglas y procedimientos que todos los estudios tengan que cumplir.